En el mes de Septiembre, se hacía otro corte de hierba en
los prados de regadío, cercanos al pueblo que se regaban, unos con los
barrancos que aún están y otros con una acequia del río Gállego, que está
embalsada. El barranco del Portet o de las Eras, teníamos la concesión al
pueblo de Lanuza, para riego y para boca, que no hemos perdido, por eso se
aprovechó el Ayuntamiento de Sallent para hacer la minicentral, que a Lanuza
muy poco le repercute.
En año 1920, los vecinos y no todos, hicieron una acequia
o canal para llevar agua del barranco del Portet al de Rutabiesas, aún se puede
ver, con fecha 17 de Noviembre, varios vecinos, firman un documento con D.
Mariano Pueyo de Panticosa, por el cual acordaban, que D. Mariano se comprometía
a hacer los trabajos de dicha acequia por el valor de 6.000 pesetas, hasta el
15 de Junio del 1921, con las siguientes características: 50cm. de profundidad
y 60cm. de anchura, firmada por varios vecinos y el contratista.
Parte del documento y las firmas |
Esta misma unión la tenían anteriormente en el Frondón,
pero no recogía la misma cantidad de agua que donde la hicieron, porque hay
unas fuentes en las Gresias que no entraban. Con esta obra, regaban todas las
fincas del lado izquierdo del pueblo hasta el túnel, las Cuestas, los
Micazueles, las Articas, los Samperrones y parte de los Llanos.
Aparte de esto,
hicieron un depósito nuevo que aún está y la traída del agua al pueblo, con una
tubería de hierro colado que nos
rompieron al hacer la carretera que viene de Sallent. Con este depósito,
consiguieron tener más agua y más presión en el pueblo, porque agua corriente
en las casas ya tenían desde los años 1800 y pico, antes la cogían encima del
puente que cruza el barranco del Portet, en la carretera que viene de Sallent,
al estar tan cercana la toma del pueblo no tenían presión.
Se traía la leña ya seca que se había cortado en el mes de
Junio, la de la Selva
se hacían tres viajes saliendo muy temprano del pueblo, costaba varios días
bajarla. ¡ pobres machos! aunque había alguno que no quería llevar leña en las
costillas y para castigo, se le cargaba arena para subir y leña para bajar, al
final la llevaba.
En este mes, se hacía algún trabajo para el pueblo, de
vecinal, cosa que ya se ha perdido, como la construcción de un abrevadero en
Cemuncies (septiembre 1962), la arena la trajimos de Escarra a cargas, el
albañil fue Cabalero de Sallent, y el pago por su trabajo, bajarle la leña de la Selva a su casa, fue un año
muy seco y no salía agua en las fuentes, la poca que salía había que recogerla
y así lo hicimos, ese verano se secaron los bojes de la peña de las cuestas y
las planas.
En el mes de octubre, se sacaban las patatas ¡otro trabajo
bueno! Primero con los machos se abrían los surcos, se cogían a mano y se
tendían en el campo para que se secaran, esto se hacia hasta mediodía, después
se volvían a coger y se ponían en talegas, se les cargaba dos a cada macho, si
no corría prisa o tres si iba a llover, se llevaban a casa, se guardaban en
montones, separadas las de venta de las de sembrar y las pequeñas para los
cerdos.
En las fotos anteriores, se ve como se cogían y se
transportaban a casa. Las talegas pesaban mas de sesenta Kg. (se hacían de la
lana de las ovejas). Ya en el invierno, se vendían ¡Hala! a volverlas a coger,
ponerlas en sacos de cincuenta Kg. y bajarlas al hombro hasta la carretera, con
nieve por las calles, con hielos pero había que hacerlo.
Cuando se terminaba
de sacarlas de los campos, que a veces en el mes de noviembre aún había sin
sacar, llegaba la nieve, había que sacarla primero para poder abrir el surco y
coger las patatas, esto solía ocurrir en el Hortal nuestro, porque las
sembrábamos a finales de Junio, primero cortábamos la hierba, aveza, y después
sembrábamos las patatas.
Si no se había terminado con la traída de la leña, se
acababa. Las vacas ya estaban cercanas al pueblo, o sea, trabajo no faltaba. Si
no había nevado el día uno de noviembre las ovejas bajaban a los montes que
dejaban las vacas y las vacas las llevábamos
a los prados y por la noche a casa, así todo el mes de noviembre, hasta que
nevaba que ya no salían de las cuadras hasta la primavera.
Esta era nuestra
vida hasta finales del 1977 que nos echaron de nuestro pueblo y de nuestra
tierra. Yo me fui el 29 de noviembre, con las vacas en camiones, a Jaca. Angelines,
se había marchado antes para que Silvia pudiera ir al colegio, mi padre bajó,
el día 30 y mi madre la subí a buscar el día 3 de Diciembre, ella ya no vio el
pueblo recuperado, murió el 14 de Marzo de 1985. A continuación y en hoja
aparte, adjunto una relación de las personas que nos fuimos de Lanuza, el
nombre de las casas y el lugar donde fue cada familia.
Parte de la relación que hizo Marcos. Cada familia tenemos una y en la puerta de la iglesia se guarda en grande. |
Ahora a los políticos de turno se les llena la boca de
buenas palabras anunciando las ayudas por restituciones a los pueblos afectados
por embalses, LANUZA, NO DEBIO SER AFECTADO, porque nadie se ha acordado, pero
no han podido con nosotros QUE HEMOS VUELTO A LEVANTAR EL PUEBLO. A continuación
contaré la expropiación y la reversión.
Tus historias son impactantes.
ResponderEliminarBesicos,
Gracias Rafa. Besicos.
EliminarComo ya sabes me encantan las historias de Marcos publicadas por ti, en este caso he recordado de manera indirecta el agua del río Aragón.
ResponderEliminar¡Qué pena, no tener fotos o algún pequeño diario con fechas y nombres! pero es igual, lo que cuento es totalmente cierto.
Cuando yo era crío, en Bailo, había luz, generada por ellos mismos, pero solamente se permitía una bombilla por casa, la electricidad se producía en un molino donde giraba un alternador movido por el agua del río Aragón a su paso por Puente La Reina de Jaca. Pero en verano ¿que pasaba?, que aparte de llevar muy poca agua el río, los hortelanos que tenían huerto en las inmediaciones de la acequia que llevaba el agua al molino, nos la cortaban y el alternador casi no se movía, ello equivalía a que una bombilla de 220 voltios escasamente luciera ya que le llegaban 100 voltios o menos. Solución, por vecinal bajábamos hasta Puente la Reina distante 6 Km de Bailo y "volvíamos" agua del río.
Tres o cuatro jóvenes como yo nos metíamos en el rio y los mayores nos iban proporcionando burretes para colocarlos cruzados en mitad del río, luego hacían una especie de chorizo enorme con ramas y hierbas y de un lado al otro del río se cruzaba con este "invento" sujeto por los burretes que habíamos puesto previamente. Una gran cantidad de agua iba a parar a nuestra acequia con lo que la luz estaba asegurada durante un pequeño periodo de tiempo. Cuando salíamos los que llevábamos toda la mañana en el río, los mayores nos cubrían con mantas y nos acercaban a una hoguera que ya tenían preparada, salíamos con los dedos arrugados como pasas, pero contentos de haber podido hacer un trabajo que nos encantaba pero que ninguno quería hacer.
El problema era cuando con poca tensión se enchufaba una plancha eléctrica o más moderno un frigorífico, al final Eléctricas llevó energía eléctrica al pueblo.
Perdona por mi extensión y gracias por recordarme historias vividas en Bailo, el pueblo de mi padre, en casa Chilón.
Un abrazo
No te imaginas lo que me gusta todo lo que cuentas, cada pueblo tiene sus propias historias, pero ... oye, tus vacaciones casi eran trabajos forzados !! Pero es verdad, todo el mundo arrimaba el hombro, o casi, siempre hay quien se despista, eh?
EliminarSe me ha puesto la carne de gallina al leer cuando os hecharon de vuestras casas, que pena tener que abandonar el hogar y el pueblo.
ResponderEliminarPasan los años pero los fuertes continuan aprovechandose de los debiles, que pena y eso que la constitución dice que todas las personas somos iguales, si, si.
Feliz semana.
Y después ver con impotencia como destruyeron, saquearon y robaron todo sin poder hacer nada.
EliminarSí que debió ser duro ver como te echan tan injustamente de tu propia casa y de la tierra que tanto amábais.Un beso.
ResponderEliminarMªAngeles.Alicante.
Tremendo el dolor que se puede sentir cuando ocurren estas circunstancias. No hay palabras para describirlo.
ResponderEliminarPero, habéis sido un pueblo unido y lo habéis vuelto a levantar. ¡Vaya ejemplo para todos!
Lamentable.
ResponderEliminarCuando cuenta la expropiación se nota la rabia contenida que atropellaba sus palabras al escribirlo. Mañana lo vemos.
ResponderEliminarEstoy leyendo poco a poco las historias de Marcos...pero en esta debo dejar mi comentario, me ha impactado mucho...no imagino ni un ápice de lo que el ser humano puede aguantar en determinadas ocasiones...
ResponderEliminarAngelines estos escritos debían de ver la luz...es como una protesta, una vida marcada por el trabajo y la injusticia.
Un abrazo amiga.
Me alegra que Lanuza tenga vida de nuevo!!
ResponderEliminarPor aquí en Zarza de Granadilla expropiaron el pueblo de Granadilla.Los vecinos tuvieron que abandonar lo porque iba a quedar aislado por el pantano, ahora lo están recupeando.
Un beso