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... hemos pasado la tarde, también visitando el cementerio; si es lo habitual que hacemos cualquier día, hoy tenía que ser por fuerza algo necesario. Miniña dormía en su carrito pero también ha estado al lado de yayo Marcos un poquito y, después, hemos cogido el camino mientras algunas gotas de lluvia nos hacían apresurar el paso, pero nada ha impedido que le fuera cantando ... "estaba el señor don gato ... "
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La lluvia siempre estropea todo pero para estas cosas ni la lluvia puede, un saludo.
ResponderEliminarAsí es, Paco.- Un abrazo.
EliminarAngelines, ya veo que ha sido un día especialmente emotivo para ti.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo desde la otra punta.
Pero lo hemos pasado juntos y eso vale mucho. Besicos.
EliminarTe imagino contándole a Lucía cosas de su yayo.
ResponderEliminarUn beso
Un beso muy grande, Angelines.
ResponderEliminarUn abrazo, Clara.
ResponderEliminarNunca llegará el olvido.
ResponderEliminar¡Que tierno...y bello.!
ResponderEliminarNo me puedo ir sin decirte Angelines
que el soneto que te he leído al entrar,
ha estremecido mi alma y me ha dejado un
agridulce sabor, que no por ello deja de
ser delicioso.
Gracias, es un soneto bellísimo,¡de gran
ternura!
¡Felicidades!