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| Yo he dejado el gorro en casa, pero veo que aún hace falta. He cogido el autobús para ir hasta el cementerio y he decidido volver andando porque, el paseo tranquilo por el camino, es muy agradable. |
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| La ciudad del Silencio, de la Nostalgia, de las Lágrimas ... |
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| Por los jardines de la Residencia Santa Orosia se pasea un gato, seguro que muchas veces recibirá las caricias de los ancianos, intercambiando cariño. Debe de ser muy feliz allí, tiene lo que necesita y además total libertad. Tengo ganas de subir a Lanuza para que Bolo haga lo mismo recorriendo el pueblo y jugando con sus amigos gatos. |
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| También he ido a ver el árbol de Miniña. Están todos protegidos del frío. De momento se mantiene. Habrá que esperar un poco más para ver los brotes nuevos. |
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| La calle Mayor, muy animada, a la una del mediodía. Por la tarde es un río humano. Hace mucho que no daba este paseo y estoy contenta. |
Estas pequeñas cosas son muy importantes en la vida.
ResponderEliminarSon las que la llenan, Luis.
EliminarLo extraordinario solo lo es en ese momento. La felicidad está en lo cotidiano, en las pequeñas cosas que cuando aprendemos a ver, se convierten en vivencias extraordinarias.
ResponderEliminarLo extraordinario es lo cotidiano.
Ojala todo el mundo pudiese despertar para ver la belleza de lo insignificante, del todo.
Me alegro por tí.
Un abrazo: Sejo
"Lo extraordinario es lo cotidiano"
EliminarSolo cuando nos falta nos damos cuenta de su gran valor.
Besicos.
Buen paseo, al menos ha salido el sol, y este nos dá alegría:))
ResponderEliminarUn beso
Ya lo creo que sí, estaban todos los paseos llenos de gente, niños jugando ... hay ha sido el primer día bueno después de muchos malos, muchos.
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