Que dulce es el sonido que hacen las ruedas del cochecito por encima de la pedreguilla del camino. Es una música y un baile tan repetitivo como un batir de alas y si además cantan los pájaros ... por fuerza Miniña coge un sueño sosegado mientras se escucha el mmmm de mis nanas, el agua del río y ... el frío viento que bajaba desde la Peña Oroel, dejándome las manos heladas !!
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Buen paseo te has dao con Lucía...Ponte guantes!!
ResponderEliminarY a ver si puedes poner las fotos más grandes, Esta de hoy es preciosa y se lo merece:))
Un beso.
Es lo mismo que me dice Luis, pero como soy "capezuta" sigo con con mis pequeñas cosas. Gracias Laura.
EliminarQue bonito, me ha gustado mucho, para mí es un poema.
ResponderEliminarHace un tiempo ... que oigo los sonidos, y veo los paisajes de diferente forma, más intensamente, a veces pienso si será porque empieza la cuenta atrás ... sea por lo que fuere yo disfruto mucho más ahora.
Yo también, eso es verdad, a los 20 años no se va mirando el cielo como ahora, ni los árboles, ni tantas cosas ... Por eso que ahora desmenuzamos la vida y la vivimos más.
EliminarSe me ha escapado el post sin despedirme.
ResponderEliminarPronto, a diario voy a disfrutar de esos paseos con carrito y niño, voy a cuidar unas horas al día de mi nieto Nicolás.
Un beso.
Concettina.
Yo voy a medias con su padre pues por lo general tiene las tardes libres. Muchos días me recogen, como con ellos y ... a disfrutar de Lucía !!
Eliminar¡Coño! ¡usa guantes!
ResponderEliminarEl gorro no lo dejo, pero los guantes ... Ahora ya los he echado en el carro para que estén allí fijos.
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