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| Esta casa fue la antigua abadía, pues la verdadera casa Aneta ya no existe, formaba parte de la mitad del pueblo que no devolvieron porque estaba dentro de la zona de seguridad. Todos los vecinos afectados tienen ahora sus casas en la parte alta. El llamador es el timbre que está en el porche, refugio de los que corren cuando llueve para seguir charrando tranquilamente. |
Bonitas puertas y muy bueno lo del porche para cuando llueve. Abrazos soleados
ResponderEliminarComo son muchas las veces que caen cuatro gotas sin avisar, corren al porche de Aneta.
EliminarD esta no me acuerdo.
ResponderEliminarJusto encima de la fuente, Luis.
EliminarPreciosa de las que invitan a pasar y quedarse un rato.
ResponderEliminarUn abrazo
... y los dueños encantados.
EliminarLo que nos muestras de esta casa, precioso.
ResponderEliminarAl llamador de casa Aneta también voy a darle un diez, por ir a una con los tiempos sin complejos ni artificios y no desentonar. Además de otro por lograr reinventarse pantano arriba para que aún hoy se pueda llamar a su puerta.
Que puerta tan bonita y que estupendo refugiarse en ese porche cuando llueve! Un beso Angelines.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/