Lloviendo |
Ha salido el día lluvioso, fresco y con aire. No apetece más que estar en casa cerca del fuego y teniendo a mano un libro interesante para leer. He empezado "La mano de Fátima" de Ildefonso Falcones. Espero que no dure el mal tiempo tanto como leer el libro. Es primavera.
Bolo ha salido y ha vuelto con la lomera mojada, eso no le gusta, así que tengo compañero asegurado todo el día: de la silla al capazo, pasando por la mecedora, algún vistazo al corral y vuelta a empezar.
Hace mal orache.
Madrigal de la lluvia de Abril
ResponderEliminarJosé Ángel Buesa
Ya no sé bien el sitio ni la hora,
ni por qué fuiste mía, ni por qué te perdí.
Sé que llovía como llueve ahora,
aunque ahora es más triste porque llueve sin ti.
Y sé que, de repente, cayeron dos diamantes
sobre tus zapatillos de charol...
Y era dulce aquel llanto de tus ojos radiantes,
como esos mediodías en que llueve con sol.
Que gran poeta y que grande tú por poner sus poesías.
ResponderEliminarAqui hemos tenido una tarde de invierno.
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