Esta tarde ya puede verse parte de la obra. Por la mañana temprano ya estaban todos trabajando desafiando al cierzo malhumorado. A media mañana Eugenio les ha hecho el almuerzo, migas y huevos fritos. Después de comer (cada uno en su casa), han echado un guiñote rápido en El Frondón y a continuación, todos a una como en Fuenteovejuna, han vuelto al tajo y allí continúan desafiando, otra vez, a este cierzo frío y egoísta que ya está tomando traidoramente el terreno que va dejando el sol.
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