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| Viernes, 24 de julio de 2015 |
Nos gustan los chismes, sean de la índole que sean, siempre que no nos afecten. Los interesados lo pasan realmente mal por el dichoso "qué dirán" que tanto daño hace, mucho más que rascarse el bolsillo que ya es bastante.
Teresa hace una recopilación en el periódico El Pirineo Aragonés que me encanta.
"Decía el Pirineo ...
Hace 125 años (julio 1890)
-Hace pocos días se celebró en el vecino pueblo de Castiello un contrato matrimonial y después de publicadas las proclamas, el novio se fugó con otra joven de 18 años, regresando ambos al pueblo a los dos días de su marcha. El padre de la verdadera prometida conceptuó rehusado el matrimonio de hecho, y reclamó al novio y a su padre ante el juzgado municipal los gastos ocasionados en ropas y demás ajuar de su hija, recayendo sentencia condenatoria contra el novio, la cual ha sido después confirmada por el juzgado de primera instancia del partido, y en su cumplimiento los demandados han tenido que entregar 600 pesetas a que ascendía la cuenta de gastos presentada por el demandante. Esta lección, tan dura como merecida, es un buen ejemplo de castigo para los que dan promesas formales de casamiento y después se llaman Andana"
Me da respeto y pena, pienso en la vergüenza que tuvo que pasar la novia, en la dura decisión del novio, en la chica que por amor se fugó, en los padres que se les quitaría el sueño para toda la vida ... Decimos que eran otros tiempos pero, ojo, en éstos hubiera sido igual de duro.
