" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

13/11/11

Bolo se ha buscado compañía

Él solo se ha buscado el sitio junto a esos muñecotes. Se pasa el día jugando, no maúlla, come-juega-duerme-caca, es una gozada porque se acostumbra a nuestra forma de vida. Sube a Lanuza en su transpotín y no se extraña de nada. Los amigos se eligen, yo he hecho muy buena elección.

9 comentarios:

  1. <>
    Siempre he oido que los gatos también te eligen, y probablemente Bolo ya te tenga de madre hasta que cuando crezca se adueñe de tí (¡ya verás cuando se te restriegue para dejarte su olor a tí o a cualquiera que entre en casa, es su forma de hacerte socio de su "club"!)

    ResponderEliminar
  2. Me encanta bolo, los animalitos necesitan nuestro amor y cuidados. Besos Martha.

    ResponderEliminar
  3. Martha, Bolo hace honor a su nombre, parece un bolo de nieve. Me hace mucha compañía, fue un acierto, no has que sacrlo a pasear y juega en casa todo el día.

    ResponderEliminar
  4. Luis, que Bolo es muy bueno y juguetón. Que además no me importa que investigue por toda la casa. Ahora ni siquiera se desorienta con subir o bajar de Jaca a Lanuza, como es tan pequeño se acostumbra a lo que le toca. Cuando se queda solo busca su cesta y a dormir. De todas formas cuando crezca ... ya te contaré.

    ResponderEliminar
  5. Es verdad, jmasinmas, no me acordaba de eso. De pequeña recuerdo que había un gato negro en casa y con la cola en alto se restregaba arqueando el lomo. Lo mejor que tienen los gatos es lo limpios que son y lo señoritos.

    ResponderEliminar
  6. ¿Cual de los dos es el peluche?

    ResponderEliminar
  7. Pensando en Bolo recordé que Amarok, nuestro primer husky, les tenía odio a los gatos desde que, siendo cachorro, uno callejero le dió un zarpazo en la nariz. Cada vez que veíamos un gato a lo lejos lo sujetábamos con fuerza porque salía detrás como un loco, ciego de rabia. Una noche que veníamos de darle un paseo, vimos antes que él un gato al lado de un coche, acortamos la correa y, para nuestra sorpresa, Amarok pasó a su lado sin inmutarse. Un poco más adelante vimos a una chica mirando debajo de los coches y llamando a su gato. Resultó que sólo perseguía a los gatos callejeros, y aquel era un gato casero, con esos no tenía ningún problema, es más, si era cachorro le daba un lametón y se ponía en plan protector. Supongo que el olor los delataba, pero nunca se equivocaba, jamás le hizo nada a un gato familiar.

    ResponderEliminar
  8. Es que un perro es el animal de compañía por excelencia. Inteligente y fiel. Un perro grande es mi bebilidad. Amarok era, además, justo.

    ResponderEliminar

GRACIAS POR TU TIEMPO.