" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

24/9/12

Carta a Mosén Eusebio. (octubre-1995)

Recuerdo de Mosén Eusebio.

Pasando hojas a los "cuadernos viejos" he encontrado una publicación de "Iglesia en Jaca" que guardaba de una carta anónima y que yo quiero ahora rememorar. Corresponde a octubre de 1995 en mi cuaderno:

"Quédate un poco más.
Dicen que murió; al menos así parecía, aunque yo me resisto a creerlo. Si morir significa irse definitivamente, Mosén Eusebio no murió. Hay personas que, como él, no pueden morir porque dejan huellas suficientes para seguir entre nosotros durante mucho tiempo.
Durante más de cuarenta años anduvo por los caminos, por las casas, por las familias, por el entusiasmo y por el abatimiento, por las alegrías y por las penas de las gentes de estos pueblos y sirvió de comer a las de otros, en aquellos años en los que el hambre y las necesidades traían aquí, al arrimo de un sueldo pobre, pero sueldo, a tantas personas que se veían obligadas a abandonar sus hogares y sus familias para poder seguir alimentándolos.
Dicen que murió, pero no puede ser. Algunos, muy pocos, estuvieron en su funeral y su despedida fue sencilla y humilde. No podía haber sido de otra forma ... Su vida entre nosotros fue así ... sencilla y humilde; pobre y rica a la vez: pobre en egoismo y rica en generosidad; abnegada y desprendida, discreta y grandiosa. Su vida fue clara y diáfana, sin dobleces y sin rencores ... como los rasgos de su escritura y el tono de su voz.
Así fuiste, Mosén; aunque tenías un defecto ... eras excesivamente sincero; decías lo que pensabas, cuando lo pensabas y como lo pensabas.
Quizás tu honestidad e inocencia no dejaron entender que, aquí, donde de momento nosotros continuamos, no se puede ser así ...; como no se puede ser pobre, ni sencillo, ni humilde, ni discreto, ni generoso, ni disciplinado, ni altruista ... Quizás no entendiste que estas cosas no tienen aliciente..., que la gente así no prospera..., que las personas de buena vecindad no tienen futuro..., que esas son cosas de antes, de tiempos de escasez, de años de necesidades que, en definitiva, es lo que nos aproxima a los demás. Quizás no entendiste que la abundancia y la riqueza tienen otras consignas y otros parámetros ..., que ahora no podemos andar pensando en los demás cuando nos falta tanto tiempo para pensar en nosotros mismos ...
Posiblemente por todo eso tu te quisiste ausentar callando, de puntillas, como si no quisieras que te oyéramos marchar..., igual que tu presencia entre nosotros.
Seguramente que si tú, Mosén, no hubieras sido así, hubiera acudido mucha gente a tu funeral, habríamos traído tu cuerpo a Sallent en olor de multitudes y, ¿quién sabe?te dedicaríamos una calle o una plaza aquí, donde tu presencia ha sido absoluta; los periódicos se hubieran llenado de esquelas con esas frases que, pocas veces, se sienten, o te hubiéramos dedicado todas esas retóricas que no van con tu estilo. Yo, aunque la vanidad me aconseja otras cosas, prefiero recordarte así; desnudo de todo lo superfluo...
Hazno un favor, Mosén Eusebio, no te vayas del todo. Quédate con nosotros un poco más. Danos unos cuantos coscorrones de aquellos que nos enderezaban de vez en cuando.
Abrenos la sala, allí, en la falsa de tu casa, para echarnos la película del domingo al precio de 10 ctm.
Sigue subiendo a Repomuso con tu máquina de cine y tus paquetes de tabaco para los obreros, ¿sabes? aquello sigue lleno de gente como entonces y con, por lo menos, tantas necesidades como antes, aunque diferentes ...
Visita nuestros hogares con tus chucherías y tus caretas y tus pareados y tus bromas y tus regañinas.
No te vayas del todo, Mosén. Danos tiempo a que te agradezcamos ahora lo que no supimos agradecerte antes. Quédate un poco más porque contigo tenemos aseguradas las Bienaventuranzas.

Un amigo suyo.
Sallent de Gállego "

Mosén Eusebio es inolvidable, su presencia jamás se perderá. Yo guardo muchos de esos pareados de su puño y letra, citas, consejos, poesías, jotas ... Ya mayor, cuando se retiró a Jaca después de casi 40 años como párroco de Sallent, venía a vernos con frecuencia y a nuestros hijos les traía dos bosas de chucherías exactamente iguales, una para cada uno, siempre. Mosén Eusebio es una parte del Valle de Tena tan inmortal, original y carismático como la misma Peña Foratata.

7 comentarios:

  1. Los que tenemos fe ,sabemos que no se muere nunca, solo se cambia de casa. Es una gran esperanza.
    Con cariño y afecto

    ResponderEliminar
  2. Las personas sencillas son las que más perviven en el recuerdo de las personas, su memoria no desaparece nunca.

    ResponderEliminar
  3. Gran recuerdo traes de Mosén Eusebio. Esas personas sienpre perduran por mas que pase el tiempo dejan y una huella imborrable.
    Hoy día es todo tan distinto, sólo queremos aparentar lo que no somos y no preocuparanos de los demás.
    Me ha gustado este homemaje a un gran hombre.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Una carta muy bonita, personas como estas aunque ya no estén con nosotros nos deja tan buen recuerdo que siempre quedan en nuestros corazones.
    Un abrazo y buenas noches.

    ResponderEliminar
  5. Siempre su gran sonrisa y sus bolsillos llenos de aquellos cacharritos con bolitas de anís que repartía para todos nosotros.

    ResponderEliminar
  6. Era un joven de 17 años cuando lo conocí en unas vacaciones de verano.
    Estábamos acampados en una tienda dentro de una caseta sin techo muy cerca de la presa de La Sarra.
    La verdad es que me impresionó porque era muy diferente a los curas de Zaragoza, a veces me producía algo de temor cuando comentaba en misa que a ver qué pasaba con esos que iban a comulgar sin confesarse, a veces teatralizaba un poco su mensaje y nos hacía sonreir.
    Realmente casi no lo conocí, tan sólo 4 domingos en misa y sin embargo me impactó. Sin duda debía ser una persona genial. Hoy me he enterado que se llamaba Eusebio, mosén Eusebio.
    Le pediré que nos eche una mano desde allá arriba, que nos hace mucha falta a todos, y no sólo a los que tuvisteis la suerte de tratarlo, conocerlo y disfrutar de su presencia.

    ResponderEliminar

GRACIAS POR TU TIEMPO.