H. Lanuza XIX (Marcos)

Una vez que teníamos la Iglesia, empezamos a trabajar.

En la primavera del 1993, una empresa de Sabiñánigo, cambio todo el tejado, nos costó cinco millones de pesetas. Ese mismo año y no en buenas condiciones, porque estaba todo el pueblo en ruinas, celebramos las primeras Fiestas a finales de Agosto, subió el Sr. Obispo D. José Mª Conget, a celebrar la Misa con dos o tres curas más. La comida se hizo en la carpa que nos dejó la Diputación Provincial que había ocupado el festival de “Pirineos Sur,”.

Después de dieciséis años de ausencia pasamos un día precioso y sobre todo con mucha ilusión y esperanza de volver a tener algo nuestro en el pueblo que nos vio nacer. Mientras trabajábamos, pensamos: todos los edificios que están  a la altura o a la misma cota, que la Iglesia, nos los tendrían que devolver. Y lo conseguimos, marcaron otra por encima de la 1.283.50, que llegaba hasta la calle encima de la fuente.

El día 6 de Octubre de 1993, en una reunión en Zaragoza, llegamos a un acuerdo en la reversión y valoración de todos los edificios y solares que había hasta la citada cota. El valor fue de 2.000 pesetas metro cuadrado de los edificios y a 500 los solares que había desaparecido el edificio. Digo desaparecido, porque en Lanuza nada mas marcharnos, entraron como buitres a la carroña,  con camiones se llevaban las piedras,  (sé de un catedrático que también cogió unas camas, para mi sorpresa había sido profesor mío en el instituto).

 En septiembre del 1994, recibimos las escrituras de la zona alta del pueblo, en esta fecha ya teníamos todas las parcelas rústicas posibles de reversión, revertidas, y como no parábamos de pedir más edificios hacia abajo, en enero de 1996, conseguimos  hasta la escuela, y aquí nos dejaron atascados hasta el 5 de Octubre del 2005, que aprobó el Ministerio de Medio Ambiente la cota máxima de reversión de 1279,74 

Empezaron a revertir en el 2008, 18 solares al precio de 280,76 €. m2, un precio de escándalo. Dicen que es justo, que aplicándole el coste de la vida oficial, sale eso, ¿por qué no le aplicaron ese coste el día de la expropiación?, con los años de existencia que tenían nuestras casas y fincas. Eso no era legal.

Seguimos trabajando, después de terminar la Iglesia en la primavera del 1995 (nos faltaban las campanas) Hicimos un depósito para el agua de boca, nuevo, pusimos una tubería desde el barranco hasta el depósito viejo, y otra desde el nuevo hasta el pueblo. Valor de los materiales: tres millones y medio de pesetas. Y sin descansar, arreglamos la casa Escuela-Ayuntamiento, se habían llevado las piedras de las ventanas, así como las dos plantas que tenía, que eran de tarima, y gracias a que Pedro de Chacán, la usaba para encerrar su ganado, arreglaba el tejado y se conservó en pié. Una vez restaurada, aparte del trabajo, nos costó siete millones de pesetas, sin ayudas, a escote. Cuanto trabajo realiza un pueblo si quiere, ¿verdad? Hoy lo empleamos de Centro Social.

Mientras trabajábamos, un arquitecto profesor de la Universidad de Madrid del Colegio de Aparejadores, D. Ildefonso Torreño, había estado una primavera en Lanuza con los alumnos , realizando unos trabajos de fin de carrera. Como ya tenía datos del estudio realizados, nos propuso hacer el Proyecto de Urbanización de Lanuza, y lo hizo, lo presentó en el Ayuntamiento de Sallent para su aprobación, y luego enviarlo a la Comisión Provincial de Urbanismo de Huesca, fue aprobado por el Ayuntamiento y enviado a Huesca.

Estuvo diez y seis meses parado en dicha comisión, en el verano del 98, decidimos recoger firmas y enviárselas al Justicia de Aragón, D. Fernando García Vicente. Teníamos los papeles en el muro de la fuente, para que el visitante los viera y firmara si le apetecía. Un buen día llega un señor y pregunta:- ¿Para qué son estas firmas?.- Le contestó uno del pueblo, Marino: -Para mandárselas al Justicia de Aragón.- Él le respondió: - Ese soy yo.-  Entonces le explicó todo el tema, y le dijo: -Cuando las tengáis me las enviáis que les daré curso.- En menos de dos meses recogimos 5.024 firmas.

Entre las firmas y  el cambio del Gobierno de Aragón, que entró un Director General de Urbanismo nuevo D. Carlos Guía, de Andorra de Teruel, se solucionó el problema. En el mes de Septiembre de 1999, le pedimos una visita para este fin, a los pocos días nos llamó para tener esa entrevista. Nos dijo: “He consultado con los técnicos de la casa y me dicen que no hay ningún inconveniente para aprobar el proyecto de Lanuza. Les aseguro que en la primera Comisión Provincial que celebremos, aprobaremos el citado Proyecto”. Así lo hizo, el día 20 de Diciembre del 99  y sin tocar ni un punto ni una coma fue aprobado.