Yo he nacido en Broto, Mondarruego lo veía desde casa todos los días, Ordesa es parte de mi infancia y las fresas que allí cogía mi padre en unas cesticas que él mismo hacía... El Valle de Broto es entrañable para mi. PERO... el Valle Tena, o el Valle a secas, es realmente donde yo he decidido vivir, y mientras pueda subir escaleras... aquí seguiré.
¡Que suerte he tenido de que seas tensino!-Le digo muchas veces.
En que se pasa la ermita de Santa Elena, cambia hasta el aire.
Las carreteras ahora son buenas. Antes veías el precipicio desde la ventanilla del autobús y se te ponían los pelos de punta, la vuelta del sombrero y la del espejo... entre otras, quedan para el recuerdo.
Si, tiene razón Rosa, "esto es otro mundo".
La foto, desde el embarcadero, podría decirse que es Suiza. Y los caballos... parecen de película.
A mi también Ordesa me parece un lugar privilegiado, lo he visitado en primavera, en verano, estuve acampando en el Camping de Torla hace años con toda mi familia. Pero cuando me parece extraordinario es en otoño, con ese colorido inigualable..¡Que pena estar tan lejos..!
ResponderEliminarEs que Ordesa es la naturaleza hecha arte y tiene tantas formas diferentes que la admiración no tiene límite, y es verdad, el otoño le da un montón de colores, como ocurre aquí en esa estación.
ResponderEliminar