Hace una mañana muy fría. Han saltado del nido los cuatro pollitos que quedaban. Después de volar en círculo por el corral, con su madre alrededor... han ido a parar, los cuatro, al contraviento de la cocina. Allí les sabía muy bueno el sol. Su madre se ha ido y cuando ha vuelto, hemos podido contar otra vez cinco!!! Los ha reunido. Es que es maravilloso, yo me quedo con la boca abierta... se han parado en una antena y después... lo mas increíble, han vuelto dos al nido y tres se han quedado justo encima, en el borde del tejado. Pues nada, he limpiado todos los restos de los millones de insectos que se habrán comido y... ya está. Ahora si que se quedará el nido vacío. Ha sido el mejor espectáculo que he visto en mi vida.
Demasiado pronto me he despedido de mis pollitos. Hay cuatro en el nido y el otro en el tejado, justo encima y la madre les dá de comer a todos, incluido al que está fuera. Han hecho la excursión y ... a casa, que está mas caliente!!! El espectáculo no ha terminado.
Y tanto que el espectáculo no ha terminado. ¡¡¡Están los cinco dentro del nido otra vez, aunque haya que apreterse... en casa se está mejor!!!
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