A las 6 de la tarde subimos en el Tren Verde por el camino que va al Jaizquibel, hasta una ermita, desde donde se veía el mar, Hondarribia, Hendaya, Irún... una vista preciosa. Había, por el camino, muchos árboles, entre ellos abedules, que en vasco se llaman "osto zuria". Nos lo dijo Fernando, al que conocimos en el tren y muy amablemente nos hizo de traductor, con el orgullo natural de su tierra.
Como dice la canción en honor a mi ciudad:
ResponderEliminarEl tiempo pasará, correrá en ganas y aunque esté lejos Irún, será mi hogar, mi orgullo, mi ciudad.
Acércate el 30 de junio, el día en el que 8.000 iruneses desfilamos por la calle celebrando la victoria de San Marcial contra Napoleon.
Por cierto, me gustaría compartir contigo el siguiente post:
http://entredilemas.blogspot.com/2010/09/incredibile-lo-he-encontrado-y-encima.html
Es mío y lo descubrí por curiosidad y azar. Ahora no puedo vivir sin pasarme alguna vez po allí. Es como una representación de vuestro valle.
Hola Trimbo, acabo de recordar esta entrada y quería preguntarte algo: recuerdas qué fue lo que viste en ese tren? Puede que me monte este verano, pero antes quiero saber algo: entrasteis en la fortaleza que hay muy cerca de la iglesia de Guadalupe (la que mencionas)?
ResponderEliminarPD: se me hace raro verte en el blog las fotos que tantas veces he hecho..
Sé que andamos por los alrededores, hay unas vistas preciosas y una explanada donde hacían chorizo y longaniza asadas porque allí estaba la meta de una carrera, estaba todo vallado y había mucha gente. Merece la pena subir, a mi me encantó, pero en la fortaleza no entramos.
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