El Árbol de Navidad tiene su origen en Europa Central. Los druidas adoraban la naturaleza y una de sus manifestaciones era el Árbol del Universo, en cuya copa estaba la morada de los dioses y en las raíces la de los antepasados. Con la evangelización, los cristianos tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Jesús. San Bonifacio que evangelizó Alemania, plantó un pino adornándolo de manzanas, representando el pecado original, y velas que simbolizaban la luz de Jesucristo. Todo eso se ha ido transformando en esferas y otros adornos, como los lazos que significan la unión de las familias.
¡Qué bonito!. No me había planteado cual era el origen del árbol.
ResponderEliminarYa se pasó la Nochebuena y la Navidad, con mucha familia alrededor y todos encontrando falta a nuestra pequeña.
Copio las palabras que me dijiste “Trimbolera” el día del cumpleaños de Laurita:
“Las alegrías compartidas aumentan y las tristezas disminuyen. Todos juntos se lleva mejor esa carga tan dolorosa.” ¡Que razón tienes!
Es que ese dolor tan hondo debe de ser como las mareas, unas veces sube y otras baja. Pero hay espacios llevaderos... de otra forma sería insoportable. Me alegro mucho de que hayais pasado estos días bien acompañados y arropados por la familia.
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