Todas las tardes, durante nuestro paseo, pasamos por delante de Mercadona. Yo soy muy poco amiga de esas superficies grandes en las que no encuentro lo que busco, me atonto mirando por aquí y por allá. Me siento mas a gusto en mi tienda habitual, que también es supermercado ... pero menos! Saludar a las cajeras, hablar con los fruteros, reírnos de lo que sea con la pescatera... ¡eso me gusta a mi! No ir a matacaballo por los pasillos y hacer unas colas interminables detrás de unos carros que parecen montañas...
A pesar de todo, alguna tarde entramos los dos y nos compramos la cena, solo eso, un poco de pescado. Hoy tenemos mejillones. Yo los hago, primero al vapor con una hojita de laurel; una salsa de tomate, cebolla y pimiento, le añado un poco del caldo de cocerlos y lo paso todo por el turmix, para espesarla echo pan rallado; los cubro uno a uno y ya está... Eso cenaremos hoy, con una buena fuente de esquerola y de postre un kiwi.
La primera, y de momento única vez que te vi, y bien que siento no haberme fijado más, también hablaste de Mercadona. Yo voy mucho, por eso ya conozco a todo el mundo, y tienen de todo. Y la pinta de los mejillones es buenísima. Mi abuela Amelia era de las que no tiraba nunca nada y tenía la nevera llena de lo que mi padre llamaba "caxigalinas", una cucharada de sopa, tres rodajas de tomate, 2 aceitunas... Un día, estando de vacaciones en una playa gallega, una vecina le dió unos mejillones que acababa de coger, pero como estábamos de camping y no había nevera, al no tomarlos esa noche, mi madre los tiró. En un descuido suyo mi abuela los sacó de la bolsa (aún vacía salvo por los mejillones) y los comió. Tres días mala y sin saber el origen porque no quería confesarlo para que no la riñéramos. Al final tuvo que "cantar" y oír a mi padre la retahíla sobre "la paisanona", como le decía cuando se enfadaba.
ResponderEliminarMis hijos allí compran, en Mercadona, y me llaman cada vez que van, pero yo no me apaño, soy de "caxigalinas", de poco cada vez y por supuesto, igual que tu abuela, no tiro nunca nada. Me imagino a tu abuela, aguantando por no oiros... Eso también lo entiendo y lo comparto.
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