Es el día de la inocencia más feliz de los niños. Se amontonan los recuerdos... Cuando yo era pequeña, también escribía la carta con mucho cuidado, para que la entendieran. La noche de Reyes, iba con mi padre a poner las sogas, en la ventana, para que ellos pudieran subir, les dejábamos un plato de panizo (maiz) y otro con agua para los camellos...Mi abuela decía que había que ir a esperarlos con el vestido mojado... Y por la mañana, temprano, allí estaba el Pepito, los cuadernos, la pizarra, el cuento, las cocinitas, el saltador... Mis hijos ya vieron a los Reyes personalmente y les daban las cartas en mano, que eso ya era un adelanto grande. Empezó a llegar Papá Noel, fué entrando en las casas poco a poco y ganó terreno porque llegaba al principio de las vacaciones y tampoco está mal que, entre los cuatro, se repartan el trabajo.
La foto, son mis hijos de pequeños, con el Rey Baltasar.
La foto, son mis hijos de pequeños, con el Rey Baltasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU TIEMPO.