Dicho de otra forma: lloviznando. Eso es lo que hace toda la tarde. El paseo ha sido más corto porque empezaba a llover cuando llegábamos, los cuatro, al Llano de la Victoria. Sí, hoy teníamos muy buena compañía y precisamente por eso, nos daba pena despedirnos sin más, hemos subido a casa para tomar un poco de ponche y turrón porque ... ya estamos dentro del nuevo año. Después han llamado al timbre y me han dado las revistas los testigos de Jehová. En "¡Derpertad!" viene una pregunta muy actual: -¿Es la religión una fuerza para la paz? ... Dedican 6 páginas para desarrollar el tema que me ha parecido muy interesante, casi, hasta el final, "casi" porque terminan empujando todo a su terreno. Es como una acequia que recoge agua de todos los sitios por donde pasa y al final, la desvio para que entre en mi campo solamente... ! (Como todas, si se repartiera mejor... igual habría un principio de entendimiento, no sé...!!!)
Aquí, a esa lluvia constante pero no demasiado fuerte, lo llamamos "orbayu", y decimos "orbayar". Y los testigos de Jehová son como son, pero hay que reconocerles una constancia admirable. Yo vivo a 9 kms de Gijón y el servicio de autobuses es muy escaso, aún así ya han venido por aquí un par de veces.
ResponderEliminar¡Que alegría volver a encontrarte por aquí!
ResponderEliminarLos testigos también suben a Lanuza...! A mi me gusta hablar con ellos, partiendo de la base que no voy a cambiar... son tan educados que no veo motivo para no corresponder de igual manera.