EL CRIMEN
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
...Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada-, en su Granada..
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Antonio Machado nació en Sevilla el 26 de julio de 1875 y murió en el exilio (Collioure-Francia), tal día como hoy pero del año 1939. Perteneció a la generación del 98. Amigo de Federico García Lorca, Rubén Darío, Valle Inclán, Unamuno. Fue nombrado miembro de la Real Academia Española de la lengua.
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NUNCA PERSEGUÍ LA GLORIA
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canciòn;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabòn.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
Desgraciadamente le tocó vivir una época en la que la pompa de jabón duró muy poco, ¡qué opuestos sus deseos y su forma de pensar a la vida que le tocó!. Algo que nunca llegué a comprender de Dalí es que diera la espalda a las personas que lo quisieron y a las que se supone que quiso, con esa facilidad, esa despreocupación ¿de verdad se puede ser tan insensible?.
ResponderEliminarDalí era un estrambótico insensible y egoista, lo que no quita para que fuera un genio ... aunque, a mi, no me dice nada ni como persona ni como pintor.
ResponderEliminarHace años estuve en Coillure y visité la tumba de Machado (uno de mis poetas favoritos, gracias a un magnífico profesor de Literatura que tuve que, por cierto, era de Jaca).En Francia, los cementerios son una atración turística, tienen guías que te enseñan las tumbas de los personajes famosos. La de Machado y su madre está siempre llena de flores frescas, poemas y notas que dejan los muchos visitantes: la gente no muere mientras los conservemos en nuestra memoria. Pepa.
ResponderEliminarMe gusta mucho todo lo que cuentas.
ResponderEliminarPor cierto, no coincidimos con la feria de Barbastro, pero vimos por la tv todo lo grande e importante que es y, claro, me acordé de ti.
¿Te has dado cuenta de que he dejado de ser anónima?. El caso es que no sabía cómo e investigué por internet en busca de soluciones. Encontré una explicación muy clara y ayer hice la prueba y parece que ha salido bien. Pero lo que es alucinante es que hoy, leyendo los comentarios de la entrada de Laurita, veo que Laura transcribía exactamente lo mismo que yo había leído. Esto si que es telepatía. Me anima pensar que no soy la única que se sigue peleando con el dichoso ordenador para que haga lo que yo le digo.
ResponderEliminarAh! y que sepas que de esos recuerdos que comparto, uno de los más gratos es los veranos que pasaba en Jaca con mi familia, las excursiones a la Peña Oroel, a Binacua a coger fósiles, los Festivales que no me perdía el año que tocaban aunque llegase justísima a las fiestas de San Lorenzo, las horchatas de la pastelería de la calle del Carmen, las tardes de patinaje, las fuentes en el recorrido desde la plaza Biscos a la pista de hielo, los amigos que hice allí ¡si hasta tuve un pretendiente!. Como dice la canción ¡que tiempo tan feliz......Un beso
En una de las historias que aparecen en el libro ”La señora Rius, de moral distraída” y escrito por Julián Peiró, recoge la vida de una joven hermosa, apasionada por el cine clásico, que aprendió a hacerse hombres, porque la palabra prostitución "siempre me ha parecido fea y vulgar", dice la tal madam.
ResponderEliminarEn ella aparece un episodio sobre Dalí y un pato, no apto para personas sensibles.
Lo recogió “El Mundo .es”. No sé si será cierto, pero después de leer esto, siento una especie de rechazo hacia ese personaje “estrambótico y extravagante”
Ahora ya tengo un motivo más para reafirmarme en mi opinión y añadir la de asqueroso y cruel.
ResponderEliminarBuscar por Internet es meterte en una cueva con mil caminos, donde te indican mil salidas y tú solo quieres una muy sencilla ... pero ... ¡¡ las vueltas que hay que dar para encontrarla, suponiendo que la encuentres !!
ResponderEliminarPepa, ya veo que guardas muy buenos recuerdos de Jaca. Cuando nos echaron de Lanuza, vimos claramente que era el mejor sitio para vivir y no nos equivocamos, el trasplante fue acertadísimo en todos los aspectos.
¡Rayo de mujer!¡No te dejas una! Menos mal que Rafaél aportará la calma y el sosiego.
Porelalcorce, estás añadiendo una nota de misterio al blog ... que me estás haciendo repasar a todas las personas que conozco para ver si pudieras ser alguna de ellas. No te negaré que estoy intrigada. Tu nombre es bien aragonés y te gusta el de trimbolera...
ResponderEliminar¿Eres de Lanuza? Hay muchos capezutos o churdos por el mundo, imposible saberlo, sólo dime sí o no.
¡Vale! No soy de Lanuza,ni capezuto, pero lo conozco y me parece un lugar precioso.
ResponderEliminarTe quedas con la intriga un poco más, un siglo de estos te diré mi nombre.
Escucha la canción de Cecilia: “Un ramito de violetas”
A mi casi me gusta más la versión de: Manzanita.
Quién le escribía versos dime niña quién era
quién le mandaba flores por primavera
quién cada 9 de noviembre
como siempre y sin tarjeta
le mandaba un ramito de violetas.
A veces sueña y se imagina quién será aquel
que a ella tanto la estima
será más bien hombre de pelo cano
sonrisa abierta y ternura en sus manos......
Al hilo de Dalí y de la permisividad con que la gente admitía todas sus cosas escudándose en su genialidad, ¿alguna de vosotras sabe dónde tengo que apuntarme para pertenecer a ese privilegiado club de las personas cuyas manías se respetan al máximo?. Me explico: todos tenemos nuestras cosas, sin duda, pero en algunos casos se reprochan como defectos a corregir, y en otros se permiten e incluso se fomentan, y no hay un criterio claro que permita saber cuando entras en un grupo o en otro. Mis manías son muy caseras, es un vicio que practico en la intimidad, no afecta a nadie fuera de mi círculo, incluso mi única manía con la comida (no me gustan nada, nada las judías verdes, "fréjoles" en Asturias) la dejo de lado y hago de tripas corazón si me invitan a comer y me las ponen. Pues igual que las costumbres, ritos y MANÍAS de los demás condicionan la actuación de quienes les rodean, reivindico mi derecho a tener mis propias manías en mi casa. Si sabéis donde apuntarse, dejad aquí la dirección o el tfno, gracias.
ResponderEliminarPorelalcorce me parece un nombre suficiente para saber que estás aquí. Gracias !!
ResponderEliminarPaz, igual tenemos que ir a algún programa de tv a contarlas y así nos admitirán como genios y figuras. No sé, me parece que no nos va a perdonar nadie nuestras manías, y eso que son inofensivas.
ResponderEliminarCEMENTERIO Y TORRE DE MONTPARNASSE
ResponderEliminarLo que más destaca de este barrio, por su altura, es la torre con el mismo nombre, la Torre Montparnasse, el único rascacielos del centro de París. Es el edificio de oficinas más grande de Europa, construido en 1973, se eleva 209 metros. Desde el restaurante del piso 56 se tienen unas vistas de París únicas. El cementerio de Montparnasse está a sus pies.
Dicen que el edificio es feo, pero a mi una de las cosas que más me gustó fue la “cena romántica” en el restaurante, con sus maravillosas vistas.
En París es costumbre visitar sus cementerios, pues aunque pueda parecer algo macabro, son tan hermosos, y con una aire tan romántico, que vale la pena echarles un vistazo.
En el cementerio de Montparnasse, hay tumbas que son auténticas obras de arte. Podemos ver las tumbas de muchas celebridades.
Justo a la entrada de la puerta principal y a la derecha está la tumba de Sartre y su mujer Simone de Beauvoir. Resulta curioso porque la gente deja notitas en las lápidas y también dejan billetes de metro (¿?).
Hay otras tumbas, como las del escritor Ionescu, el poeta Badeulaire, la del escritor Julio Cortazar, la del matemático Poincaré, la del filosofo y político precursor del anarquismo Pierre Joseph Proudhon, la del famoso Dreyfus,...
Los ascensores de la torre Montparnasse se cogen junto a las taquillas y te suben
al piso 56 en menos de 1 minuto. Todavía quedan tres pisos a los que hay que subir por la escalera. ¡Vale la pena!
Por otra parte es un sitio tranquilo, sin aglomeraciones. Nada que ver con las colas y la masiva afluencia de la Torre Eiffel.
¡¿Que te puedo decir?!
ResponderEliminarGracias por explicarlo con ese entusiasmo tan contagioso. He paseado de tu mano por un lugar especial de París. Gracias.