Esta tarde hemos subido a Lanuza para encubar, echar vino en las cubas. Primero lo hemos comprado en una bodega de Escuer y, ya en casa, la operación consiste en pasarlo de una cuba a otra, rellenándolas y en la última se echa el nuevo, es decir, el más viejo es el rancio, "vino viejo o rancio", típico de aquí que se toma con dulces y la anterior es la que se saca para beber diariamente. Se encuba cuando la luna está en cuarto menguante, es una tradición que se sigue al pié de la letra. Aquello de "yo no creo en eso, pero por si acaso..." se puede aplicar al vino. Ha hecho una tarde primaveral, la nieve se va escapando hacia las puntas, como los sarrios cuando hace calor, en el embalse apenas quedaba un rincón helado como muestra del frío pasado y el agua estaba azul y recién planchada.
Las dos fotos más altas son de la bodega de Escuer.
La más baja, llenando una cuba en casa.
Las dos fotos más altas son de la bodega de Escuer.
La más baja, llenando una cuba en casa.
trimbolera,que a gusto hubiera estado ahí con vosotros y ademas una tarde primaveral.
ResponderEliminarPor lo que dices el paisaje bonito,cierro los ojos y me lo imagino....
Me he acordado mucho de ti.
ResponderEliminarBuenos días:
ResponderEliminarEl pasado viernes también estuve yo encubando en Biescas. Sigo la tradición familiar que decia que había que encubar en en viernes y luna menguante. El vino lo compramos en Sabiñanigo y también lo pasamos de una cuba a otra.
Las cubas son de cerezo, porque también es tradición en la familia.
Nosotros no vivimos en Biescas, pero todos los años mantenemos la tradición de rellenar las cubas, porque sino te las encuentras vacias.
Jose Antonio.
Ahora al faltar Marcos andamos un poco desorientados, pero nuestra intención es continuar manteniendo las cubas. Yo he vivido en Biescas diez años. Aprovecho para felicitarte y desearte un feliz día de tu santo.
Eliminar