A mi hija le gusta muchísimo el paté casero - a mí también- y hoy ha sido el día en que me he decidido a hacerlo. Primero encargamos a Berdún 1´5 kg de hígado de cerdo y doble de papada, ayer mismo nos lo trajeron fresco y bueno, todo picado, así que hoy ... manos a la obra.- Esta mañana, sin perder más tiempo, he preparado la perola con los dos ingredientes principales, he añadido pimienta, nuez moscada, laurel, sal ... y cuando estaba a medio cocer un vaso de vino rancio de la bodega. A fuego lento (mejor al baño María) dándole continuamente vueltas para que no se agarre y, cuece que te cuece, han pasado casi tres horas. Le he dado un meneo con el turmix para que se mezclara aún mejor y ... a los botes. Me han salido doce botes pequeños. Me hace más ilusión invitar a mis amigos, sobretodo en Lanuza, que comerlo yo ... pero, para todos habrá.
¡¡QUE BUENO!! Como vas a adelgazar, si todo lo que no deberíamos de comer está tan rico? Aún recuerdo el último paté casero que comí, fué hecho por Berta de Lourdes, nada que ver con el que compramos.
ResponderEliminarNo me digas nada...! Hoy he cenado tostadas. He intentado poner en el blog ese correo tan gracioso "cuatro verdades y una conclusión" pero no he podido, seguiré intentandolo a ver que pasa. El paté francés es el mejor del mundo. Sí, todo para adelgazar...!!
ResponderEliminarQue maravilla, yo hace mucho tiempo también hice pate, pero me parece que el tuyo tiene muy buena pinta, la verdad que luego deje de hacerlo por aquello de los "michelines", con lo cual uno también se pierde algunas cosas buenas. Toñi.
ResponderEliminarPor eso me resisitía a hacerlo, pero al fin casi me he visto obligada, lo malo es que nadie me obliga a comerlo ... ¡pero me gusta tanto!
ResponderEliminar