" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

19/2/11

¿ VOLVERÁN "MIS" GOLONDRINAS a Lanuza?

Pronto pasarán las grullas si sigue el buen tiempo y eso me hace pensar, con mucha ilusión, en "mis" golondrinas, las que nacieron bajo el alero que da al corral. Las codirroyas que tenían el nido en el leñero no creo que vuelvan, pero a las golondrinas las espero y pienso que, mas o menos, llegaremos a la vez a casa, a Lanuza. Ellas eran cinco, más los padres, a ver si vuelven todas y si lo hacen con parejas ... tendremos familia numerosa este verano en el corral.
La foto es del año pasado.

6 comentarios:

  1. No se cómo la gente se queja de estos nidos porque ensucian. ¡Pues se limpia, que no cuesta nada!. Ramoné y yo tenemos también varios nidos y estamos encantados. Yo no los puedo ver bien, porque están muy altos, pero desde el mirador veo pasar las golondrinas muy cerca y son una alegría. Siempre que las veo yo también recuerdo el poema de Becquer.
    Volveremos, ya queda poco.
    De hecho estuve el fin de semana pasado y volví a Huesca con las pilas recargadas. Pepa

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  2. Yo tengo muchas ganas de verlas. Se pasaron casi todo el verano durmiendo en el nido, todas las noches estaba allí. Yo tengo ganas de subir pero con periquitos y todo, para quedarnos.

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  3. Una noche que me levanté al baño, al encender la luz, empecé a escuchar un piar nervioso y un aleteo alterado. Después de investigar descubrí que venía del respiradero y desperté a Bernardo para decirle que un pájaro había quedado atrapado y no podía salir. Intentamos quitar la tapa, pero no lo conseguimos y tuvimos que dejarlo para el día siguiente. No fue necesario, resulta que un pajaro había entrado por algún hueco de la chimenea y se había instalado en mi baño, por la mañana se iba y por la noche, si se encendía la luz se asustaba. No volví a encenderla para que estuviera tranquilo, y solucionado el asunto, pero pasamos un mal rato pensando en la angustia que creimos sentía el pobre pajarín.

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  4. Así nos pasó a nosotros con una paloma en la chimenea. Una tarde se oían ruidillos y me daba mucha pena encender la estufa, pero claro encendí y pensé que habría paloma asada al día siguiente. Mi sorpresa fue que por la mañana se seguía escuchando y más fuerte. Así pasaron varios días en los que no me gustaba nada encender... Decía Marcos que estaría haciendo el nido.
    Peor fue a Javi que se les puso en una ventana, en el hueco de la persiana, un enjambre de avispas. Cuando las sacó (se puso el casco de la moto), dice que había una bola como una cabeza!!

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  5. A mí lo de las avispas me pasaba a principio de verano, que durante dos años seguidos, entraban zumbando por la chimenea un montón de ellas. La última vez era Bernardo un bebé, tendría unos 2 meses, eché medio bote de insecticida (de hecho todo el verano morían las moscas en la misma zona, igual me pasé) y me encerré con él en nuestra habitación, con un calor que te mueres y no me atrevía a abrir la ventana por si entraban y lo picaban. De vez en cuando aparecen, y siempre vienen, no sé por qué, de dos en dos, pero la invasión terminó, imagino que contarían que aquello fue una masacre y las demás se asustaron.

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  6. Hiciste bien, que aprendan, que son muy dolorosos esos picotazos. Una vez le picó una a Remo y del dolor que tenía saltaba como si jugara al baloncesto, se le hinchó el morro, después no quería pasar por el mismo sitio, si alguna vez veía alguna avispa se le erizaba el pelo como si hubiera visto un tigre.

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GRACIAS POR TU TIEMPO.