Esta tarde, paseando bajo la sombra de los árboles y huyendo del hambriento sol que quema y come ... me llegaba el aroma a hierba cortada, fresco y natural ... como mi nuereta. En junio hará nueve años que se convirtió en el ángel de la guarda del deportista inquieto, el que transformó su vocación en profesión, el que la deja en casa con el corazón encogido cada vez que sale de rescate. Ella aporta la calma y la estabilidad. Me siento muy orgullosa de ella y la quiero mucho. Es mi hija también.
Angelines, Angelines……. Que te contesto yo, a estas hermosas palabras, cuando lo estaba leyendo me hacia cosquillas el estomaguillo. Que orgulloso esta tu niño de tener una madre como tú, y yo de tener una suegra como tú, si me hubiesen preguntado ¿Cómo te gustaría que fuese tu suegra? Ni siquiera me hubiese imaginado una mujer como tú, siempre pensando en los demás, mirando que todo el mundo estemos a gusto y sobre todo conmigo, que me cuidadas como si fuese una hija más. Que no suene a peloteo que no lo es, es la verdad. Te quiero mucho Angelines
ResponderEliminarRaquelina, gracias, pero es que tú te haces querer y no sabes que hacer para que estemos bien y contentos. Lo del peloteo está descartado totalmente, en nueve años se nos hubiera visto el plumero ... ¿eh? Está bien reafirmado el cariño mutuo, sin fisuras.
ResponderEliminarLas suegras tienen mala prensa, pero respecto a las nueras, más que a los yernos.
ResponderEliminarHay de todo y no es bueno generalizar, cada vez hay más suegras y nueras que realmente se quieren, se llevan estupendamente, se ayudan cuando se necesitan y no se meten en la relación de pareja de su hijo.
La familia siempre ha sido parte importante en nuestra vida, como madres hacemos todo lo que podemos para que nuestra familia sea feliz.
Vemos en nuestros yernos y nueras la continuación de nuestros hijos, son l@s compañer@s que ellos escogieron, y lo que nos importa es los dos sean felices.
Afortunadamente para nosotras también cada vez hay más nueras, (como Raquel) que nos demuestran su cariño y nos hacen pensar que hemos cumplido con nuestro deber como madres y que sabemos ser unas buenas suegras. ¡Gracias, en nombre de las suegras!
La palabra SUEGRA igual que la de ABUELA, a mí me parecen muy bonitas,
¡¡ASÍ QUE VAMOS A REIVINDICARLAS!!
La palabra SUEGRA, ABUELA O ... CAJÓN lo que importa es lo que contenga dentro. A mi la palabra suegra ... me parece un poco brusca, en cambio, abuelo, es la más dulce y bonita.
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