La visita a la exposición de fotos ha dado para mucho. Están colocadas en lo que era el aula de la escuela. En el piso de abajo estaba el ayuntamiento. Llegó a haber más de cuarenta niños en la época de Marcos y nos hemos reído mucho con los recuerdos de todos. Contaba José Mª que una vez el maestro D. Alfonso dejó castigados a cuatro y cuando se quedaron solos se pusieron a cantar "La ovejita lucera" ... de pronto entró y les dio una enorme bofetada a cada uno ... (Ahora, contándolo no se podía tener de risa). A otro lo castigó a dar vueltas por el aula repitiendo "soy un burro, soy un burro ... " Bueno, aquello de que "la letra con sangre entra" se seguía a rajatabla en aquellos años.
Que bonitos recuerdos... a mi me gusta la forma de educar de antes, más respeto hacia los maestros,(sin golpear claro) pero con firmesa, tal vez esté equivocada, pero ese respeto eran los cimientos que nos sostenían en cualquier situación. Besos Martha.
ResponderEliminarLos recuerdos son importantes, yo tengo los del colegio( aún no reunimos todos los primeros meses de mes a comer los compañeros) y la mili una fuente de historias.
ResponderEliminarSon recuerdos que con el paso del tiempo adquieren mucha importancia.
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