Cada año en septiembre, por las paredes de los campos y a los lados de los caminos, se pueden encontrar moras. Aquí están especialmente abundantes y ahora es la época de mayor producción. Se cogen para hacer mermelada, mezclarlas con yogur o simplemente imitar a los pájaros, picar aquí y allá. La mora silvestre tiene muchas más vitaminas que la cultivada, contiene vitamina C y betacarotenos, es un buen antioxidante, previene el colesterol y la arterioesclerosis, ayuda a producir más estrógenos por lo que disminuyen los sofocos, mejora la visión, tiene cantidades elevadas de fibra, es diurética, estimula la vesícula biliar ... De verdad, no sé por qué no estamos con el palo en una mano y con la otra cogiendo moras por esos caminos poco transitados, comiendo salud a puñados !!
Eso eso, vosotros que las teneis cerca, aprovechad y comed las que podais, aunque nos hagais los dientes largos, que bien buenas están las maduras. Hace un montón de años que no he comido ninguna y mira que me gustan!.
ResponderEliminarOtros años hacía mermelada para Silvia, que le gustan mucho. Cuando terminen de madurar igual me animo ... no sé.
ResponderEliminarAquí ha estado todo muy raro y las moras ya han madurado hace un par de semanas, aunque siempre queda alguna. Yo soy de las que van a coger moras y se ponen moradas, ya me conozco y ni intento traer para casa, me las voy comiendo por el camino.
ResponderEliminarEs como mejor saben, de la mata a la boca, sin intermediarios.
ResponderEliminarQue buenas las moras,yo nunca he visto las de verdad . Ya me gustaria coger unas pocas yo misma y probarlas.Esas montañas que teneis cerca son una maravilla.Lo que yo tengo enfrente es el mar,por eso me gustan tanto las montañas.MªAngeles.
ResponderEliminarLa proxima vez que salga al monte me llevo un tapper para coger unas cuantas,si llego a saber q tienen tantas propiedades.........
ResponderEliminarayyy, las moritas... ¿Y cuando vamos por el campo y vemos un buen racimo que aún está verde y pensamos: recordemos el lugar que aquí hay una buena cosecha?
ResponderEliminary la frasecita de madre, ¿te suena? ¡ten cuidado con las moras que las manchas de mora no se quitan!!
jajaja
un abrazo desde el maestrazgomagico.blogspot.com
RAUL
Vengo del Maestrazgo Mágico de Raúl Rentero y mencionó tu entrada sobre las moras. Me ha hecho gracia porque sin saber de nuestra existencia hemos coincidido en el tema: las moras.
ResponderEliminarvalverdedelucerna.blogspot.com
Un abrazo.
Tienes toda la razón ¡estan buenisimas, tanto las rojas como las negras! Pero yo las prefiero de la zarza,en la mermelada, molestan bastante las semillas.
ResponderEliminarAnónimo, ya cambiaría yo alguna mora por ver las olas del mar al atardecer !!
ResponderEliminardivven, no un tapper, un bidón podrás llenar tú por esos caminos que pateas todos los días.
ResponderEliminarRaul, seguro que por el Maestrazgo se harán bien gordas y llegarán antes. Las moras nos llevan a la infancia, es verdad.
ResponderEliminarValverde de Lucena.
ResponderEliminarNos unen las moras y los blogs, que facilmente se cruzan los caminos. Seguro que os pinchastéis manos y piernas porque esas moras que están inaccesibles ... son las que uno se empeña en coger.
Marisa, a mi tampoco me resulta agradable encontrar las semillas en la mermelada, hay quien las pasa por un colador, que paciencia !!
ResponderEliminarTengo la ventaja de que a mi hija le gustan con semillas y todo.
No me gustan las moras pero tienen una pinta ... que seguro me echaba una a la boca.
ResponderEliminarUn abrazo
Chelo, la gracia de las moras consiste en eso, en ir echándote a la boca las más gordas y maduras.
ResponderEliminara mi como mas me gustan es cogiendolas de la mata. no consigo llevarme una pocas a casa. menos mal que mi hija me las coge y me las trae para que me las coma. aveces me las como como si fueran gominolas. son mas sanas y mucho mas buenas
ResponderEliminarbesetes desde huesqueta
Es que saben muy buenas picotiandolas por ahí, pero mira, tu hija te las guarda, que maja !!
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