Nuestra cigüeña sigue su viaje muy bien, no se marea por las alturas ni se asusta de nada, viaja tranquilamente. Mientras, voy leyendo alguna curiosidad:
"Se habrán preguntado alguna vez de dónde ha salido el cuento de la cigüeña que trae a los bebés de París colgando del pico. ¿Por qué algunos padres le echan la culpa a la pobre cigüeña cuando no saben qué contestar a sus hijos? Pues yo también me lo pregunto, por eso lo he averiguado.
Es una fábula que procede de Europa central inspirada en el afán que pone la cigüeña en cuidar a sus crías. Parece que esta grácil ave se desvive por su familia, es monógama y prepara el nido durante años con gran dedicación. Vamos, un ejemplo de madre.
El amor maternal de estas aves ya impresionaba a los romanos, que las consideraban pájaros sagrados. A su cuidado estaban la protección de la mujer, el matrimonio, el alumbramiento y los recién nacidos.
¿Y por qué de París? La leyenda se extendió gracias a una pareja de cigüeñas que anidaba en el techo de una casa que, en vez de emigrar a África, como todas, lo hacían a una región cercana a París. El día que las cigüeñas volvieron, la joven pareja que vivía en esa casa tuvo un bebé y se transmitió la noticia de que lo habían traído las cigüeñas desde París colgando del pico como si fuera una pizza express.
Y es así que el ingenio momentáneo de un padre en apuros hizo que muchos niños a lo largo de los años creyeran que son franceses".- (Bebés y más).
No estas nada al día ahora los niños no vienen de París, vienen de Estards Unidos
ResponderEliminarPues no lo sabía.
EliminarNo hace mucho leí un comentario en el que decía que China se estaba planteando poner en el mercado “vientres de alquiler” ya que podía ser un buen negocio. Creo que la cosa iba de broma, pero al paso que crecen y exportan sus productos, (que todos consumimos), no me extrañaría que, a no tardar fuese cierto.
ResponderEliminarY como se lo propongan, todos, todos, todos los niños nos vendrán de China….ja, ja
Os acordáis de cuando en la escuela había una hucha par los chinitos? Como han cambiado las cosas !!
EliminarSoy el mayor de ocho hermanos, cada vez que se aproximaba un nuevo nacimiento permanecía horas en la ventana esperando ver llegar la cigüeña... Nunca pude verla.
ResponderEliminarAbrazos.
Enhorabuena, las reuniones familiares deben de ser muy entrañables.
ResponderEliminarTambién he oido la versión de nacer de un repollo. En mi casa me contaban que nos había dejado un ángel en la puerta y hasta nos enseñaban la cestita, pero veníamos sin terminar y luego mis padres habían ido a comprarnos las orejas, el culete, los pies... Cuando Ber era más pequeño le contaba mi propia versión del cuento, su padre y yo fuimos a buscarlo a la tienda de bebés y nos enamorábamos de uno que estaba reservado para un emperador y su emperatriz, pero al ver que lo queríamos tantísimo decidieron dárnoslo a nosotros.
ResponderEliminarPaz sin pasarse, por favor.
EliminarAnte la versión del repollo ... mejor que sea un príncipe.
EliminarEra muy pequeño, ahora que está tan crecido ya no le cuento esa historia, lo bueno es que la adornaba mucho y se estiraba, se estiraba... en función de las necesidades y del sueño que tuviese la víctima. Eso se lo hago con todos, claro, pero con el de Cenicienta un día se me ocurrió hacer sonar e ir contando las campanadas de medianoche una a una y le gustó tanto que después aguantaba despierto como podía hasta llegar a esa parte, y no veas lo que me costaba no dormirme yo. Y el cuento tenía moraleja: el dinero no lo consigue todo, pueden más otras cosas.
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