" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)
18/2/12
Despertares, 18 de febrero.
"No podemos prolongar nuestra vida, pero tampoco debemos acelerar nuestra muerte".- Líe Tsé. Foto: Una bisabuela de ciento tres años de la comunidad naxi en la región de Kham, China.
Remei, buena no. Me acepto muy bien como soy, me llevo bien conmigo misma y como consecuencia encajo en cualquier situación que me dejen, eso me ha dado muchas satisfacciones y cuanto más mayor me hago más aumenta mi capacidad de adaptación, pero ... buena es demasiado.
Todos podemos mejorar la salud y alargar la vida haciendo ejercicio, comiendo muchas verduras, no tomando alcohol, no fumando.... También hay que tomar vitaminas, visitar al médico habitualmente, conducir con cuidado, ponerse el cinturón de seguridad (y... ¡no hablar por el móvil mientras conduces...!) Muchas restricciones. Muchos reglas. Bastante complicado todo esto, la verdad, para que luego nos digan que una de las cosas que más influye en la longevidad de las personas es..¡LA GENÉTICA! No me planteo si me gustaría llegar a los 103 años, como la bisabuela china de la foto. Me gustaría vivir mientras sea capaz de valerme por mi misma, sin ser una carga para nadie. Mientras pueda ser útil a alguien, me levante por las mañanas con un espíritu positivo, y con una sonrisa esperanzada en la cara, tenga capacidad e ilusión por aprender y sienta curiosidad por el mundo que me rodea y mientras sienta que todo lo anterior aporta felicidad a mi vida
La principal diferencia entre el optimismo y el pesimismo descansa en el concepto de memoria. El pesimista recuerda con toda claridad los daños y fracasos del ayer, más no puede evocar las abundantes posibilidades de un mañana nuevo. En cambio, el optimista ya tiene grabado en la memoria un futuro lleno de esperanza. Charles Jinks
Si vives en plenas facultades vale, en otro caso,no se que decirte.
ResponderEliminarUn abrazo
En fin, hay un punto al final de la vida en el que sólo deseamos no sufrir. Besicos Chelo.
EliminarQue buena eres amiga!
ResponderEliminarRemei, buena no. Me acepto muy bien como soy, me llevo bien conmigo misma y como consecuencia encajo en cualquier situación que me dejen, eso me ha dado muchas satisfacciones y cuanto más mayor me hago más aumenta mi capacidad de adaptación, pero ... buena es demasiado.
EliminarEl momento de la muerte viene cuando toca. Lo de mas es muy peligroso.
ResponderEliminarTodos podemos mejorar la salud y alargar la vida haciendo ejercicio, comiendo muchas verduras, no tomando alcohol, no fumando.... También hay que tomar vitaminas, visitar al médico habitualmente, conducir con cuidado, ponerse el cinturón de seguridad (y... ¡no hablar por el móvil mientras conduces...!)
ResponderEliminarMuchas restricciones. Muchos reglas. Bastante complicado todo esto, la verdad, para que luego nos digan que una de las cosas que más influye en la longevidad de las personas es..¡LA GENÉTICA!
No me planteo si me gustaría llegar a los 103 años, como la bisabuela china de la foto.
Me gustaría vivir mientras sea capaz de valerme por mi misma, sin ser una carga para nadie. Mientras pueda ser útil a alguien, me levante por las mañanas con un espíritu positivo, y con una sonrisa esperanzada en la cara, tenga capacidad e ilusión por aprender y sienta curiosidad por el mundo que me rodea y mientras sienta que todo lo anterior aporta felicidad a mi vida
La principal diferencia entre el optimismo y el pesimismo descansa en el concepto de memoria.
El pesimista recuerda con toda claridad los daños y fracasos del ayer, más no puede evocar
las abundantes posibilidades de un mañana nuevo.
En cambio, el optimista ya tiene grabado en la memoria un futuro lleno de esperanza.
Charles Jinks
Vamos a vivir el HOY.
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