Vivían dos ranas en un bello pantano, pero llegó el verano y se secó, por lo cual lo abandonaron para buscar otro con agua. Hallaron en su camino un profundo pozo repleto de agua, y al verlo, dijo una rana a la otra:
-- Amiga, bajemos las dos a este pozo.
-- Pero, y si también se secara el agua de este pozo, -- repuso la compañera --, ¿ Cómo crees que subiremos entonces ?
Al tratar de emprender una acción, analiza primero las consecuencias de ella.
Buenos días Trimbo!!!! Ajajáááááá!!! Buena moraleja y más si está ilustrada con una fábula.
ResponderEliminarQue pases buen día. Besos niñaaaa!!!!
Mariana Rivera, especialista en psicología señala que la imprudencia responde a la falta de reflexión sobre las palabras o acciones que realizamos: “una característica de quienes caen en este tipo de actitudes es que hacen las cosas sin pensar, no se detienen a analizar las consecuencias de sus actos ni tampoco centran el objetivo que persiguen con sus acciones.
ResponderEliminarMe considero una persona impulsiva y bastante habladora, no me vendría mal aplicarme la moraleja de la fábula de Esopo, ja, ja, Lo intentaré...
Hay que ser muy frío para analizar las consecuencias de toda acción, antes de realizarla.
ResponderEliminarEsta fábula me la tengo que aprender bien porque soy muy impulsiva, pero ya no creo que esto tenga remedio !!
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