Con lo bien que vivía el boj en su rincón, ahora tiene un asiduo compañero, claro, Bolo no conoce otro bosque y éste le parece muy adecuado para esconderse, lo malo es que topos no hay para cazar y las palomas que pasan y traspasan no tienen la feliz idea de parar un poquito en el balcón.
En el antiguo Egipto, los gatos eran animales salvajes y se domesticaron hacia el año 300 a.C. porque tenían muchos ratones en los graneros. Los consideraban sagrados y creían que comunicaban lo humano con lo divino. Cuenta Herodoto que, en los incendios, la principal preocupación era salvar a los gatos. Cuando moría alguno de forma natural, toda la familia se afeitaba las cejas como señal de duelo.
JeJe Bolo
ResponderEliminarEstá muy majo, siempre juega, pero es demasiado curioso y las ventanas no son balcones como él piensa.
EliminarPues si en ese pequeño bosque, Bolo se encuentra a gusto, cuando vaya a Lanuza, si lo dejas en libertad y descudre los alrededores, igual no vuelve.
ResponderEliminarAsi que como tengas Gatera en la puerta, más te valdrá taparla.
Las puertas van a estar abiertas, le enseñaré a salir y entrar y después correremos el riesgo.
EliminarTranquila que si la planta se marchita te mando al peque para que te la resucite con sus métodos naturales.
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