Ya empiezan a pasar por Lanuza grupos de niños de excursión. Es pronto para que estén de campamento pero ya no falta tanto para verlos todos juntos ilusionados con sus mochilas, revolucionados y contentos, jugando con el agua de la fuente mientras se comen el bocadillo a la sombra y después, posiblemente, vayan al embarcadero y volvamos a verlos pasar en barcas haciendo trenes por el embalse y llenando el agua de colores.
Las casualidades existen, y la relación entre mi última entrada y la tuya lo demuestran jejeje
ResponderEliminarPor cierto, el otro día me acorde de ti. El caso es que fui a consultar la nota de un proyecto que le entregué, y después de decirme que estaba bien me preguntó qué era el balcón que aparecía en una foto, y yo me hice el tonto. Me insistió y me dijo: sí, esa foto de un balcón que está encima de un lago... sí, eso era, sobre un lago de san... no, Bubal no.. esto... sí, en los pirineos! En Lanuza puede ser? sí, en Lanuza! No me dejaba de decir que tenía que irse, pero a la vez insistia que había estado en el pantano de Lanuza, que había comido superbien en Hoz de Jaca y que no recordaba dónde dejaron el coche porque hacía años de todo aquello... pero que fue inolvidable y que se lo pasó bien. Solo recordaba el nombre Lanuza jejejej ¡y yo sin conocer mi nota hasta terminar de hablar de tu tierra!
EliminarCuanto me alegro, me ha hecho mucha gracia esa conversación y te imagino entretanto impaciente, claro, pero contento también. Besicos.
EliminarDonde hay niños, hay vida, alegría, ilusión...y una persperctiva diferente de ver la vida(sin preocupaciones absurdas que tenemos los mayores) es como regresar a aquellos maravillosos años, y ver todo de nuevo a través de los ojos de ellos, con esa inocencia y esa alegría desbordante que contagia a todos los que están o estamos alrededor.
ResponderEliminarUn besico Angelines, me encanta leerte y por cierto...los rosales preciosos!!!
Pili, la vecina ;)
Ay Pili, que alegría. Tú sabes mucho de niños porque tus hijos son unos cieletes así que tienes toda la razón, nos contagian sus ganas de vivir y su espontaneidad. Un abrazo muy, muy, muy fuerte.
Eliminar¡Cuánta ilusión, cuánta alegría!... hay en los niños.
ResponderEliminarUn abrazo.
La tienen toda sin preocupaciones absurdas, como dice Pili. Besicos.
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