Hay infinidad de recetas en que las olivas, verdes o negras, entran a formar parte, pero una simple "zarpadeta" con una tajada de pan ... mira que están buenas!! Antes parecía una pobre merienda y sin embargo han tenido que pasar muchos años para darnos cuenta de la energía sana que tiene una oliva, sin más. Yo recuerdo al olivero que subía de Tierra Baja para venderlas por los pueblos de aquí, gritaba por las calles: - ¡ el oliveroooo ! - Llamaba casa por casa con su capaza, de olivas arrugadas, al hombro. Todos le compraban porque además de buenas siempre echaba unas pocas más de propina. Corría una leyenda negra, decían que eran tan ricas porque se meaba en ellas ... en fin, lo cierto es que iba de pueblo en pueblo y las vendía muy bien.
"El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna"
(Publio Siro, siglo I antes de Cristo, poeta latino)
"El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna"
(Publio Siro, siglo I antes de Cristo, poeta latino)
Buenos días Trimbooooo!!!!! ¿Sabes que siempre me traigo olivas negras de Aragón????? Las que me traje ya se me han terminado porque me encantan!!! ahora me has dado ganas de comer un puñaoooooooo!!!! Besos guapa!!!!
ResponderEliminarTermino de comprar ahora mismo de las arrugadas, que son las que más me gustan. Besicos.
EliminarEchar escalera a tierra
ResponderEliminarya pueden los oliveros
que la olivica es menuda
y la tarde ya pardea.
Buen provecho.
Andá, que jota más maja !!!
EliminarRecuerdo que mi abuela Maria todos los días merendaba un puñado de olivas arrugadas con pan.
ResponderEliminarYo el pan lo prefería con chocolate.
Un abrazo.
Aceitunas en una picada son riquísimas; hay una aceitunas bastantes grandes que son muy utilizadas por los árabes creo que le dicen ceriñolas. Un abrazo
ResponderEliminarTu recuerdo me recuerda a los campos de mi niñez...¡Gracias!
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