Flores secas.

Se acerca Todos Santos, día tradicional de los cementerios, día en que los que quedamos honramos a los que se ya no están ... no me gusta decir "los que se fueron" porque no lo han hecho por voluntad propia, simplemente no están presentes, no los podemos ver pero SÍ SENTIR, QUERER, AÑORAR ... En este día se acumulan las visitas y sobre todo las flores. Es como la gota fría, todos de vez. Pienso que poco a poco y durante todo el año, las gotas de cariño penetran suavemente en la tierra y devuelven un esplendoroso verde-esperanza. Las flores, lo tengo muy claro, han de hablar, han de dejar un mensaje, no quiero esas preciosas de invernaderos extranjeros, NO, quiero las humildes plantas que hemos recogido con nuestras manos de los campos o caminos que él recorrió para que sienta su aroma mezclado con nuestras caricias. Así le veo sonreir mientras seguimos hablando sin palabras. La paz interior no se puede comprar, no la venden.