Llaves

Llaves y llaveros. (Detrás la parejita que mosén Eusebio les regaló a mis hijos el día  en que los dos comulgaron por primera vez).

Laves y más llaves en los bolsillos, en el bolso ... siempre formando parte activa de nuestra vida. Se han diseñado toda clase de llaveros prácticos y bonitos pero ... si se te olvidan ... la que puedes liar es de película. Yo tengo en casa de unos vecinos un juego, por si acaso, por aquello de que más vale prevenir ... Aunque una vez no nos sirvió de nada esa precaución. Mi hijo se marchaba de casa a las seis menos cuarto de la mañana y al querer salir ... la cerraja se había atascado. A esas horas tan intempestivas tuvimos que llamar al cerrajero. Lógicamente no vino corriendo y mi chico tenía que entrar en su trabajo a las seis, así que no se le ocurrió otra cosa mejor que atar unas cuerdas de escalada en el balcón y descender en un momento. Alguien que lo viera pensaría que era Papá Nöel porque sucedió por estas fechas. Tanto llaves como cerrajas tienen la mala costumbre de dar disgustos de vez en cuando.