Recuerdo aquellos tiempos en que hacer una fotografía era algo reservado a unos pocos y a los profesionales que recorrían los pueblos en días de fiesta, ferias, etc. Aquí estoy yo en Broto delante de casa de Español, me acuerdo muy bien. Aquellos fotógrafos iban armados de caballitos, motos, fondos extraños ... y se ganaban la vida de esta forma, se revolucionaba el pueblo en un momento ... no digo nada cuando entraban en la escuela ... aquellas fotos delante de un mapa-mundi !!
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(eljuegodelataba)
Antonio Machado El caballo de cartón
Era un niño que soñaba un caballo de cartón. Abrió los ojos el niño y el caballito no vio. Con un caballito blanco el niño volvió a soñar; y por la crin lo cogía... ¡Ahora no te escaparás! Apenas lo hubo cogido, el niño se despertó. Tenía el puño cerrado. ¡El caballito voló! Quedóse el niño muy serio pensando que no es verdad un caballito soñado. Y ya no volvió a soñar. Pero el niño se hizo mozo y el mozo tuvo un amor, y a su amada le decía: ¿Tú eres de verdad o no? Cuando el mozo se hizo viejo pensaba: Todo es soñar, el caballito soñado y el caballo de verdad. Y cuando vino la muerte, el viejo a su corazón preguntaba: ¿Tú eres sueño? ¡Quién sabe si despertó!
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Madre... no me riñas, que ya nunca vuelvo a ser malo... No me
riñas, madre, que ya no vuelvo a llenarme de barro.
Madre... no me
riñas, que ya no vuelvo a manchar mi vestido blanco. Madre... cógeme en
tus brazos... Acaríciame, ponme en tu regazo... Anda... madre
mía, que ya nunca vuelvo a ser malo.
Así... y arrúllame y cántame... y
bésame... Duérmeme... apriétame en tu pecho con la dulce caricia de tus
manos... Anda... madre mía que ya no vuelvo a llenarme de
barro. Madre... ¿Verdad que si ya no soy malo me vas a comprar un
caballo blanco y muy grande como el de Santiago, y con alas de
pluma un caballo que corra y que vuele y me lleve muy lejos... muy
alto... muy alto...
donde nunca pueda mancharme de barro mi vestido
nuevo mi vestido blanco?...
¡Oh sí madre mía... cómprame un
caballo grande como el de Santiago y con alas de pluma... un caballo
blanco que corra y que vuele y me lleve muy lejos... muy alto... muy
alto... que yo no quiero otra vez en la tierra volver a mancharme de
barro!
León Felipe
(Gracias Aurora)
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Bonita foto. Recuerdo un comentario que me hiciste en un artículo publicado que documenté que decía:
ResponderEliminartrimbolera dijo:
13 julio 2012 en 1:46 PM
Que homenaje más bonito a una época … un poco lejana. Yo también tengo una foto en un caballito de cartón.
Y por fin la hemos visto.
Ha salido sin pensar, buscando fotos de la Casilla. Después de tantos años es cuando de verdad me las quedo mirando ... y veo todo lo que rodeaba, mis padres, mis abuelos, mis amigos ... LA NOSTALGIA.
EliminarQue bonitos recuerdos... cuánta nostalgia denotas...
ResponderEliminarUn besito y feliz fin de semana,
Trini desde http://yoadoroviajar.blogspot.com
Eso es lo que se siente: NOSTALGIA. Besicos.
EliminarHola Angelines,veo que la de la foto eres tu, se nota tu candidez y tu emoción,que belleza lainfancia... es un tesoro que siempre esta en nuestro recuerdo ,que nunca se va...a pesar de los años uno recuerda cada detalle,los olores...es una bellísima foto que me quede mirando con mucha dulzura,gracias por compartirla,un gran abrazo a la distancia,Dios te bendiga.
ResponderEliminarGracias MªNancy, los recuerdos a mi edad ya son muy abundantes. Besicos.
EliminarCasualmente este año por los Reyes mi padre me ha regalado una foto mía de pequeña, con mis coletas y mi lazo correspondiente subida a un caballito de cartón, tendría como tres años y a pesar de no acordarme del momento fue tal el sentimiento de nostalgia que me invadió que terminamos todos llorando, incluida mi hija de 16 años que le hizo mucha gracia ver que su madre tambien fue pequeña alguna vez.
ResponderEliminarPor tanto hoy tu entrada me ha vuelto a despertar esa nostalgia que cada vez más a menudo me visita, debe ser la edad jajaja!
No lo dudes Gloria, es la edad, ahora comprendo el valor que tienen los recuerdos. Besicos.
EliminarMira que la vida es caprichosa, el otro día en el mercado había muy poquita gente y una señora ya mayor hizo un comentario: "Con esto de la crisis, esto está más parado que el caballo del fotógrafo".
ResponderEliminarY mira.........
Ángela.
Anda que casualidad, pero el comentario es verdadero y bien verdadero desgraciadamente. Besicos.
Eliminarme encantaria ver esas fotos .... es una de las cosas que mas me gustan cuando alguien desempolva los recuerdos por medio de las fotos ... me emociona y para mi tienen tanto valor ... me gusta sentirme como transmisor de esos recuerdos para que no caigan el el olvido ... un beso grande Angelines !!
ResponderEliminarCuanto más tiempo pasa, más valor tienen. Gracias Toño.
Eliminar¡Qué recuerdos! En fiestas de la Blanca aparece un fotógrafo ambulante con toda esa parafernalia y el color de las fotos que entrega tienen la pátina de las fotos antiguas. Los padres ponen a sus hijos de hoy para que así ellos puedan tener un recuerdo de su ayer.
ResponderEliminarBesos^^
Qué buena idea !!
EliminarLa poesía que me llega más adentro hoy, es la de la foto en el caballo. Te intuyo con la felicidad del momento posado en el recuerdo. Todas las personas que tenemos en el cajón de nuestros recuerdos destellos gratos vividos, siempre tendrémos en nuestro corazón un latido a tiempo para donar sin ánimo de lucro.
ResponderEliminarUn abraciño desde mi Ferrol-Galicia en un dá frío y de lluvia.
Rosa María Milleiro
http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es/
Se necesita compartir las cosas tristes para que pesen menos y las alegres para sentir más alegría. Se necesita siempre compartir. Baesicos de sol y nieve.
EliminarAngelines, que bonita foto, yo no tengo montada en el caballo pero mi hermana y mi hermano si, creo que es muy parecido y eso que estamos bastante lejos, recorrerian toda España. Besitos.
ResponderEliminarSeguro que eran los mismos. Besicos.
EliminarHay otro poema, de León Felipe, sobre el mismo tema, precioso.
ResponderEliminarUn caballo blanco ...
Madre... no me riñas,
que ya nunca vuelvo a ser malo...
No me riñas, madre,
que ya no vuelvo a llenarme de barro.
Madre... no me riñas,
que ya no vuelvo a manchar mi vestido blanco.
Madre...
cógeme en tus brazos...
Acaríciame,
ponme en tu regazo...
Anda... madre mía,
que ya nunca vuelvo a ser malo.
Así... y arrúllame y cántame... y bésame...
Duérmeme... apriétame en tu pecho
con la dulce caricia de tus manos...
Anda... madre mía
que ya no vuelvo a llenarme de barro.
Madre...
¿Verdad que si ya no soy malo
me vas a comprar
un caballo blanco
y muy grande
como el de Santiago,
y con alas de pluma
un caballo
que corra y que vuele
y me lleve muy lejos... muy alto... muy alto...
donde nunca pueda
mancharme de barro
mi vestido nuevo
mi vestido blanco?...
¡Oh sí madre mía...
cómprame un caballo
grande
como el de Santiago
y con alas de pluma...
un caballo blanco
que corra y que vuele
y me lleve muy lejos... muy alto... muy alto...
que yo no quiero otra vez en la tierra volver a mancharme de barro!
León Felipe
¿Ves? ¿Hay mejor contestación para el poema de Antonio Machado?
Un abrazo y miminos a Lucía.
Es tan tierno que no quiero que se pierda por la panza del blog y lo he subido a la entrada. Gracias Aurora. Un abrazo y los mimos a Lucía se los haré mañana mismo.
EliminarAhora hacemos tantas y tantas fotografías que han perdido un poco el valor evocador que tenían esas fotografías de antaño.
ResponderEliminarEn el viejo álbum familiar también hay una foto sobre un caballito hecha en la calle.
Besos
Por eso las fotos de antes son verdaderos tesoros. Besicos.
EliminarTienes la misma cara...Que recuerdos de aquellos caballos!!
ResponderEliminarUn beso
E éramos tão felizes, não é verdade? Nos tempos em que nos púnhamos em vestidos novos para tirar a fotografia... A mãe estava sempre ali, ao lado do fotógrafo. Hoje ao ver sua fotografia, recordo minha infância, com fotos semelhantes, cabelinho bem penteado, vestido novo, com olhos abertos para a vida! Gracias pelas lembranças que me proporcionou. Beijos.
ResponderEliminarCreo que casi tod@s tenemos una foto parecida. En la mía el caballito es blanco y estoy con un precioso traje también de ese color. ¡¡¡Es preciosa!!!.
ResponderEliminarAunque en la foto soy muy pequeñita, recuerdo que me la hicieron durante la feria de San Juan (las ferias de Badajoz en junio).
Pero... el recuerdo de ese momento no es muy satisfactorio. El precioso traje que me puso mi madre, ¡¡¡que molesto era!!! y sobre todo... ¡¡¡Cómo picaban aquellas puntillas que llevaba en el cuello!!!
Desde luego... que tiempos me haces recordar!!! Gracias!!!
Un abrazo desde EL TERRAO.
Ah!!! Tu fotografía es preciosa (Me pongo a contar y contar mis cosas y... no paro!!!) ¡¡¡NO TENGO ABUELA!!!