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| ... mi hija y yo hemos llegado hasta la ermita de la Virgen de la Victoria. El día fresquito y soleado ha sido ideal para la andada, mientras hablábamos de todo un poco. Como decía el abuelo cuando había tertulia de mujeres : "no se acercará la rabosa, no !!" |
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| No podíamos volver sin ir a ver la cardonera (acebo) de Miniña, los arbolitos siguen protegidos con unos tubos de plástico. Los postes llevan el nombre de cada niño que nació en el 2012 y que sus padres le han plantado su árbol. Gestionado por el Ayuntamiento. |
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| Aquí está el de mi nietina, chiquitin, chiquitín, como ella ... |
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| Visto desde otro ángulo. |
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| La Peña Oroel, siempre presente. |
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| El bonito camino que termina cerca de la Residencia Santa Orosia. Hemos disfrutado de una andada muy saludable para el alma y el cuerpo; después, otra vez, me ha invitado a comer. Ahora me sentaré con Bolo y mientras el sol entra por la ventana, él dormirá a mi lado y yo continuaré el libro que estoy leyendo: "Una tienda en París" de Maxìm Huerta. No puedo decir qué tal es porque lo tengo recién empezado. |
Preciosas fotos, Trimbolera. Muy primaverales, y exultante la Peña, que un día tuve la feliz oportunidad de coronar su airosa cima.
ResponderEliminarUn abrazo.
El libro te gustará. La andada ha sido preciosa y eso de plantar un árbol por cada niño nacido es un labor muy importante.
ResponderEliminarQué bonito todo... y qué tierno el acebo de Lucía. Crecerá como ella, al abrigo del amor. NO sé qué me pasó con tu comentario, lo publiqué en el blog y no sale. Chica, soy de torpe... pero no hice nada, seguro que alguna jugarreta de este cacharro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lindo, muy lindo Trimbolera. El rojo de las amapolas, el amarillo de las margaritas, el verde intenso de las hierbas, el azul del cielo, el gris perla del terreno del camino, y todo bañado por la luz dorada del sol, Oh, máximo placer para todos nuestros sentidos. Gracias por compartir. Un abrazo grandote.
ResponderEliminarLola Barea.
Que bonitas las fotos y como me gusta el acebo de tu nieta. Es un árbol de crecimiento lento pero realmente es muy hermoso. En Asturias disfrutamos de un día soleado pero por la tarde la brisa era fresca. Un beso Angelines y gracias por todo el cariño que percibo en tus comentarios. Aunque sea de forma virtual recibe el mismo cariño y simpatía.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
Que bonito está el campo.Las amapolas me encantan.
ResponderEliminarMªAngeles.Alicante
Preciosas las amapolas.
ResponderEliminarEl árbol irá creciendo al paso de Lucía:))
Un beso.
Jaca y Lanuza tienen en ti la mejor pregonera de sus encantos.Me dan unas ganas de irme para allí corriendo...
ResponderEliminarBuenos días, despues de un fin de semana en la cama con los dichosos virus, he resucitado y aquí estoy dandome una vuelta por esos paseos tan maravillosos que te has dado con tu hija.
ResponderEliminar¡¡¡¡Increíbles fotos!!!!
Un beso fuerte desde la otra punta.
¡Solo pasar para saludarte! Me alegra ver que estás bien!Un saludo!
ResponderEliminarIncreible paseo con tu hija, ero lo mejor el acebo de MINIÑA. Besos
ResponderEliminarMe encanta esa complicidad... Cuando las "mujeres" de esta familia estamos juntas (mis cuatro nietas y yo) hablamos de "secretos de mujeres". Da gusto ver a la más chicorrona, de dos añitos, que cuando le pregunto "¿Qué somos?" Me responde enseguida "¡Mujeres!" Yo sigo...¿Qué tenemos?,y ella con los ojitos un poco cerrados y la voz bajita me dice "Secretos..."
ResponderEliminarY los secretos de mujeres van desde la niña o el niño que les ha tirado el pelo en el cole a las cosas que les cuenta su yaya de cuando era pequeña...
Angelines, es lo más maravilloso del mundo.
No nos cuentes el final del libro Angelines, lo empece y me lo deje olvidado en el pueblo, así que hasta que no vaya esta ahí el marca paginas, de momento lo que leí me esta gustando.
ResponderEliminarMuy bonito el paseo y mejor la compañía.
Besicos, Maribel