Esta mañana he bajado al campo-santo, me gusta recordar esa palabra tal como la decía mi abuela; el cementerio, aunque su significado sea "dormitorio", no me gusta nada, es fría e impersonal. Tampoco paso de puntillas ante la muerte porque es algo natural que forma parte de la vida, sobre todo de la mía. No hay destino para mis paseos que me de más satisfacción, aunque sea en autobús, es algo instintivo y tan normal como levantarme por la mañana. Sólo allí, ante el silencio del dormitorio, se tiene la clara percepción de que ... no somos nada !!
Un lugar que nos lleva a ese tipo de preguntas.
ResponderEliminarBesos
Preguntas sin respuestas. La fe es la certeza para uno mismo, pero respuestas no hay por más que estiremos el telescopio más allá del cielo. Besicos.
EliminarEn realidad somos una mota de polvo en el universo, pero ante la muerte, no somos ni eso.
ResponderEliminarBesos, Angelines.
De todas formas yo creo que por algo estamos aquí cada uno de nosotros, contando cada animal y cada planta ... no sé !!
EliminarLa muerte nos sitúa frente a la propia verdad y esta es una verdad a la que es difícil mirar sin angustia. La angustia es un paso estrecho en suma incómodo e indeseable por el que no me animo a transitar si no es totalmente obligada, pero en el que negarse a caminar se me antoja una tentadora encerrona.
ResponderEliminarYa que nos cuenta la etimología de cementerio, voy a contarte algo de la de la palabra santo que en este caso se asocia con campo. El término santo en su origen latino está ligado al verbo sancionar. La palabra santo viene a significar la acción de una sanción a modo de muro protector, que establece una frontera u obstáculo capaz de conferir a aquello que se le asocia la condición de inviolable.
Jolines, no sabía la etimología de la palabra santo. GRACIAS.
EliminarCuando leo con cuánto amor vas al camposanto, me pregunto si hago yo bien en pedir a los mios que me incineren y me esparzan al viento en el lugar que dejamos volar las cenizas de mi hermana. Mi experiencia con ella es como si la tuviera a mi lado. Mi madre, en el camposanto, algo que en principio era lo que se hacía siempre... No se. Las dos andan por casa, por la cantera, las siento junto a mí. Hasta el extremo que a veces, noto como me acarician suavemente, como una pluma ... No se.
ResponderEliminarSe que creo en Dios y que sin la esperanza de estar con ellas en algún momento cercano o lejano, me hundiría en la tristeza.
Montse, yo creo que no hay distancias ni formas, que estamos juntos donde quiera que sea y como sea. Los que mueren en el mar o en un incendio ... a dónde van !?
EliminarYo creo que hay ALGO (Dios) pero dudo que sea como nos lo imaginamos, tiene que ser ALGO que nuestra razón no comprende, tampoco sé ... !!
Igual que Monse yo tengopedido que mei incineren, y tambien digo soy creyente si no fuera asi, vivir es muy dificil. un abrazo
ResponderEliminarYo también. besicos.
EliminarEs maravilloso la paz y tranquilidad con la que afrontas estos temas, tenemos mucho que aprender.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Será porque tenemos años y se nos van los que queremos. besicos.
Eliminar¡Que verdad tan grade y a la vez triste!
ResponderEliminarporque fueron tanto para nosotros y...
¡no somos nada!
Un abrazo sabia amiga.
Indiasena, esa es la cruda realidad.- besicos.
ResponderEliminarBueno, discrepo sobre que no somos nada. Lo somos todo, seres únicos e irrepetibles creados en el amor de Dios para llevar al último rincón de la tierra, su luz y su eternidad. Cuando morimos fectivamente dejamos de existir materialmente, pero seguimos vivos en espíritu, seguimos siendo importantes, piezas indivisibles de la creación, polvo de estrellas, auroras eternas. Sin cada uno de nosotros, la creción estaría incompleta. Somos mas de lo ue creemos y pensamos. No somos Dios, pero somos sus hijos y por tanto sus herederos. Acaso no es suficiente saber que nos espera la gloria y la eternidad, aunque no podamos ni tan siquiera imaginarla, porque no puede imaginarse aquello que no se conoce o no se ha visto.
ResponderEliminarUn abrazo: Sejo
Gracias Sejo, a eso mismo me quiero agarrar como a una soga de escalada.- Besicos.
Eliminar