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| Nieve en los glacis de la Ciudadela-Jaca. |
Siempre estamos persiguiendo un bienestar que nos parece justo, pero por el camino recibimos decepciones y se quedan jirones de nuestra esperanza enganchados en las ramas que hay en los alcorces o atajos. Estamos en este mundo con un poderoso instinto de supervivencia que mueve el particular nuestro, pero no nos han dotado de la capacidad de entender por qué, posiblemente lo que nos espera es tan bueno, tan malo o nada, que no podemos conocerlo para que no se rompa este equilibrio global, sin importar que pise una hormiga porque hay muchas, tampoco yo soy imprescindible, pues no se para el mundo por eso ... Lo inevitable y necesario es seguir luchando entre la niebla del desconocimiento, cada uno a su manera, con los medios a su alcance. Hoy, domingo, comparto mi inquietud espiritual.
Nuestra mente inquieta, nuestras justificaciones y el no prestar la suficiente atención al presente, hacen que la mente genere pensamientos y preguntas que nos rondan constantemente. No se si esto es bueno o malo, lo que creo
ResponderEliminares que nos ayuda a conocernos mejor, a profundizar en nuestro interior y a afrontar el futuro con nuevas posibilidades, que nos ayuden a conseguir el merecido bienestar.
La verdad es que según qué preguntas no tienen ningún sentido porque no hay respuestas.
EliminarLaura, como siempre atinada
EliminarEs verdad lo que dices de que, a veces, se nos quedan jirones de esperanza en las ramas. Es en ese momento cuando más indefensos nos sentimos y cuando más necesitamos estar al lado de los que queremos. Ahí, en esa intimidad, nos queda decirnos nuestro propio adelante, y seguir luchando paso a paso, en la medida en que podamos.Un abrazo enorme.
ResponderEliminarEs lo único que podemos y debemos hacer.
Eliminar¡Jo! Me has dado el domingo. Ahora, a darle vueltas a la cabeza toda la tarde. Siempre es bueno mirar hacia adentro, levantar la mirada, y esperar a que se cumplan nuestros sueños, aunque ya van quedando pocos. Un saludo enorme desde El Terrao.
ResponderEliminarQue risa Rafael. No sé porqué me empeño en nadar en el pozo.
EliminarEs muy necesario detenerse un momento y hacerse preguntas, aunque no sepamos bien las respuestas.
ResponderEliminarPero nos sacan de la mecanicidad en la que solemos caer, aún a pesar nuestro.
Buen domingo, Angelines, y un abrazo.
De vez en cuando saltan esas inquietudes que no conducen a nada, pero están ahí.
EliminarVerdadero refinamiento espiritual, compartir, y, nuestra cabeza sobre la almohada, cuantas preocupaciones se nos aclaran,a costa de nuestro sueño!
ResponderEliminarBESOS