Paseando por La Cantera se pueden ver los montones de hojas secas que se acumulan por el aire o que recogen los jardineros. Son como colchones, me dan ganas de tirarme encima ... estos son los momentos en que resurge la niña que también fui. Saltar y revolcarme por las hojas es un deseo incontenible ... si luego pudiera levantarme sin esfuerzo ... ya lo habría hecho. Retrocedo en la memoria a los antiguos jergones, yo aún llegué a ver alguno pues recuerdo el ruido característico de las bachocas y el color de la tela, a cuadros azules. Es un colchón relleno con las vainas secas de las judías, o con paja ... en fin, supongo que en cada lugar pondrían aquello que más tenían. Yo no he dormido en ellos, pero recuerdo verlos por el suelo en días de fiesta cuando había mucha familia por la casa. Tengo que esforzarme en recordar, seguro que yo era muy pequeña. Los guardaban debajo de los de lana, o sea que las camas eran unas torres en las que por altas que fueran, los durmientes no se podían caer ya que se formaban unos nidos calientes y acogedores, sobre todo en invierno que no había calefacción.
En él pueblo, eran de paja de centeno, en casa había uno que creo que era de estopa con algodón, los demás colchones de lana calentita que había que "mullirla" bien ( palabra del pueblo). Un beso fuerte Angelines y que tengas un buen día.
ResponderEliminarHoy acabo de aprender una palabra nueva que no conocía, bachoca, ni siquiera está registrada en el diccionario.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Recuerdo que en una casita que tenían mis abuelos en una finca de olivos había un colchon que estaba relleno de las hojas que envuelven las mazorcas de maiz, me encantaba caminar por encima porque no paraban de crujir.
ResponderEliminarEsto ocurría a medianos del siglo pasado jajaja casi na.
Aquí también se rellenaban con hojas de maíz. Mi padre llegó a dormir en ellos en casas de familiares que vivían en otros pueblos, a los que iban a pasar las fiestas. Llegadas las fiestas, como se echaba mano de lo que fuera para dar cabida a la familia, los más jóvenes dormían sobre los antiguos colchones, sustituidos en las camas por los de lana.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=1aF9esI8fyE
EliminarYo, como buen urbanita solamente llegue a conocer los colchones de borra.
ResponderEliminarEn Galicia los rellenaban con las hojas de maiz,cultivo propio de tierras humedas.Saludiños
ResponderEliminarCuantas cosas nos haces recordar, yo no los he visto pero si comentar en tertulias e historias, de pueblos y costumbres, que época ,que solución había para todo, eso si que eran recortes.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención las "bachocas",aquí se les dice "bajocas" a las judías verdes.Palabras parecidas.
ResponderEliminarMªAngeles.Alicante.
HASTA MAÑANA.
ResponderEliminarBUENOS SUEÑOS.
Aquí también se les llama "bajocas", aunque es de esas palabras en vías de extinción.
ResponderEliminarNo sabía de esa clase de colchones, aunque sí recuerdo que, siendo yo muy pequeñita, en el campo de mis abuelos había unos colchones llamados "de borra" en los que, al menos en mis recuerdos, se dormía divinamente.
Me han venido tantas cosas a la memoria a raíz de los colchones, como la sillería Tonet divina que había allí, el baúl de los tebeos (antes no eran comics) de mi tío Carlos que yo devoraba, o cuando me dejaban ir con un cestito a recoger huevos o verduras a la huerta para la casa, cuando me reñían por subirme a los árboles y comer albaricoques verdes y, sobre todo, de una bronca monumental de mi abuelo por meterme a las caballerizas sola y sin permiso.
Besos
María, que tiempos aquellos !!
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