Mi preciosa orquídea

Pronto cumplirá tres años y está preciosa, me la regaló mi hija el día de la madre. Es resistente (como yo), no es exigente (como yo), quiere luz y calor del sol pero que no le den sus rayos directamente (como yo), pide poquita agua (como yo) y dejarla tranquila en su rincón preferido (como yo) ... No se le ha caído ni una de las flores que ha echado por segunda vez y lleva meses sin quitarse el vestido, no se arruga ni se marchita, a veces la toco para ver si se ha disecado. Es la planta más bonita, duradera y agradecida que conozco. En su rincón vive, crece y florece sin tener en cuenta mis ausencias. En verano la subo de vacaciones a Lanuza y, en el corral, está fresquita y feliz. Ahora, en Jaca, me acompaña y le cuento el frío que hace en la calle, pues no se entera ni pena que pasa. A ver si seguimos juntas mucho tiempo, porque otras hermanas no se quedaron más de un año y yo las traté igual que a ella. Quisiera saber el secreto para que no me deje nunca mi preciosa orquídea.