" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)

25/1/14

Buenos días !!

Como todos los dias,
sale el sol por el Frondón
"Tu casa es reflejo de tu vida y de tus costumbres"
- Esta manera me ha hecho pensar mucho porque hay una fuerte contradicción entre lo que hago en mi casa y mis rutinas. En casa me gusta cambiar de sitio las cosas, pero en mi vida los cambios me ponen nerviosa y no me gustan nada, amo la rutina. Mi casa no es el reflejo de mi vida. O sí !?. No sé ...

7 comentarios:

  1. Supongo que tu casa tendrá un reflejo de tu vida, pero lo de los cambios en la vida lo entiendo. A mí también me ponen nerviosa. Abrazos

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  2. El sol siempre sale, y siempre sale por el mismo lugar, eso ya nos hace sentir estabilidad. A mi me asusta que pueda haber cambios en mi vida personal. Un abrazo

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  3. Hola Angelines, yo también soy de las que no me gustan los cambios en mi vida y me pasa lo mismo que me pongo nerviosa y lo paso fatal, pero bueno es lo que hay:)

    Besos.

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  4. El dramaturgo alemán Goethe lo tenía claro: “Para conocer a la gente hay que ir a su casa”. La cuestión sería según Antonio Gala a cuál de ellas, ya que... “Una casa es el lugar donde uno es esperado”.
    En la rutina y en las seguridades, al amparo de lo conocido, ¡se está tan agusto!. Lo sabía bien el novelista británico David Herbert Laurence: “La vida interior necesita una casa confortable y una buena cocina”. Sin embarago, queramos o no, hay cosas que mueven las cosas de sitio sin permiso y nos llevan de mudanza. De una de las “menos malas” tomó nota el escritor Uruguayo Constancio C. Vigil: “Amar: cambiar de casa el alma”.
    En estos “voy y vengo”, el tipo de destino condicionará la distancia por recorrer. Los antiguos romanos, y con ellos Juvenal, ya tenían constancia de esto: “Nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo”.
    Sin embargo y a pesar de los cambios, e incluso en pleno viaje las rutinas y la constancia perseverante siempre se hacen precisas. Lo sabía bien el escritor libanés Khalil Gibran: “Trabajar con amor es construir una casa con cariño, como si vuestro ser amado fuera a habitar en ella”.
    Atendiendo a la sabiduría popular, no vayamos a creernos que difieren tanto unas casas de otras: ”En cada casa cuecen habas, y en la nuestra a calderas”. Y, sea cual sea el lugar donde vamos a parar, no nos hagamos demasiadas ilusiones de estabilidad, pues “De fuera vendrá quien de casa te echará”.

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  5. Es muy cierto, tu casa es un reflejo de ti.

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  6. Jaja, a mi me ocurre lo contrario, no es que haga cambios constantes en casa, mas bien me gusta saber que las cosas siempre estan donde deben, pero en la vida me gustan mas las pequeñas sorpresas, los cambios cada cierto tiempo, cada día para mi siempre es un cambio, siempre hay algo que altera el curso monótono de los días, la posibilidad de encontrar algo nuevo, de descubrir nuevas sensaciones, de modificar ciertos comportamientos y estilos de vida me animan constantemente y me invitan a vivir casi al filo.
    Gracias. Sejo

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  7. En resumen, que nuestra casa es nuestro universo y nos reflejamos en él. En la montaña la casa tiene más importancia que las personas y se antepone su nombre al apellido. Por ejemplo: Marcos de Tomasé. Por fuerza tiene que ser el reflejo de la vida y costumbres.

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