Al marcharnos definitivamente, Marcos sacó el llamador de la puerta, lo bajamos a Jaca junto con la llave antigua y lo volvimos a colocar cuando rehabilitamos la casa. Es muy común, casi todos tienen esa forma: la mano que coge la bola para trucar. Lo único original es eso, que es el "original". Nosotros no pusimos timbre porque antes no había, con ese llamador no hacía falta, si se pega fuerte igual se escucha desde Sallent. Bolo cuando lo oye se asusta y sopla, baja corriendo las escaleras delante de mi, con la cola tiesa, a ver quién llama ... pero, por si acaso, se sienta en el rellano esperando. A mi me está picando la curiosidad y, aunque he visto todas las puertas, ahora me voy a fijar, también, en los llamadores. Empiezo por la nuestra: casa Tomasé.
" NADA HAY MÁS NUEVO QUE EL AMANECER DE CADA DÍA " - EMPIEZO EL BLOG EL 3 DE JUNIO DEL 2.010 - (mi refugio)
16/1/14
Casa Tomasé
Al marcharnos definitivamente, Marcos sacó el llamador de la puerta, lo bajamos a Jaca junto con la llave antigua y lo volvimos a colocar cuando rehabilitamos la casa. Es muy común, casi todos tienen esa forma: la mano que coge la bola para trucar. Lo único original es eso, que es el "original". Nosotros no pusimos timbre porque antes no había, con ese llamador no hacía falta, si se pega fuerte igual se escucha desde Sallent. Bolo cuando lo oye se asusta y sopla, baja corriendo las escaleras delante de mi, con la cola tiesa, a ver quién llama ... pero, por si acaso, se sienta en el rellano esperando. A mi me está picando la curiosidad y, aunque he visto todas las puertas, ahora me voy a fijar, también, en los llamadores. Empiezo por la nuestra: casa Tomasé.
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Ya se van viendo muy pocos llamadores de ese tipo, pero hasta hace poco tiempo, por aquí por Valencia se veían en muchas cosas sobre todo en los pueblos. Y por supuesto so le cascabas bien lo oías aunque estuvieses más sordo que una tapia, y mucho mejor que el timbre moderno.
ResponderEliminarBesicos Angelines.
A veces, como la cocina está arriba, pegan fuerte para que lo oiga y casi me hacen saltar. Quien me conoce, sube directamente y ya está.
EliminarA mí me encantan (en realidad me encanta todo lo antiguo) pero, como dice Rafa, cada vez se ven menos.
ResponderEliminarBesos
Claro, ya son los porteros automáticos los que dominan.
EliminarQuise decir "casas" y "si". Cada vez veo menos.
ResponderEliminarIgual se entiende, Rafa, eso nos pasa a todos.
EliminarSon preciosas vuestras puertas y llamadores.
ResponderEliminarMe ha reído con eso de que si llaman fuerte igual se oye hasta en Sallen.
Besos.
Si, de verdad, te pegan unos sustos ... no es de extrañar que Bolo sople.
EliminarMe he acordado del picaporte de la casa de mis abuelos, Angelines.
ResponderEliminarTambién era de los de la mano y la bola y siempre me encantó.
La puerta era también como la tuya, de dos hojas a cada lado y era gracioso ver a mi abuela hablando con las vecinas sin salir a la calle, solo abriendo la jamba izquierda superior.
¡Que recuerdos!.
Besicos.
Que bonito el llamador, es igual que el que había en mi casa cuando yo era pequeña.
EliminarMªAngeles Alicante.
De estos llamadores hay muchos, la mano con anillo y todo !!
EliminarWivith, la parte de arriba de la puerta siempre está abierta. Ahora con el frío la cierro, pero me gusta mucho más dejarla abierta y, como tú dices, simplemente me llaman por el nombre o suben las escaleras directamente.
EliminarCuando una pariente argentina vino a visitarnos quedó prendada de los llamadores. Recién llegada del "Nuevo Mundo", estos objetos le parecían originales antigüedades dignas de ser conservadas. La verdad es que se ven en pueblos más grandes que el nuestro, porque a partir de este pueblo y los que le siguen al norte, las puertas raramente los lucen. Solían estar abiertas de par en par y bastaba entrar en el zaguán diciendo con buena voz un "Deo gratias" o un "Ave María" que avisara de la presencia de quien entraba.
ResponderEliminarYa que por ahí he visto que hablabas de la música sefardí y, al hilo del tema que nos ocupa, aquí te dejo esto que nos recuerda esas llamadicas que empujan a abrir la puerta, pese a anunciarse en susurros y sin aldabonazos; llamadicas al amparo de la discrepción y el secreto para sosiego de Bolo.
http://www.youtube.com/watch?v=UJ5L5XR45Jk
Aquí ha sido costumbre, desde siempre, dejar esa media (o cuarta) parte superior abierta y así sigo ... menos cuando sopla el Cierzo.
EliminarMe ha encantado la música, es que tiene ese toque de sensualidad y misterio ... Gracias.
Sí, también aquí: media o cuarta. "De par en par" ha sido un arrebato de exageración.
EliminarHola Angelines, que bonitos son estos llamadores y a la vez que hace la puerta como mas señorial verdad?, de pequeña me acuerdo que mi abuela allí en el pueblo también lo tenia en la puerta, y cuando alguna vez voy ahora siguen habiendo llamadores de estos, lo que pasa que en la ciudad ya es mas difícil de verlos a no ser que sean en chalets o casas particulares, todo se pierde y es una pena:)
ResponderEliminarBesos.
La vida, ahora, requiere llaves y porteros automáticos por seguridad. Antes no había forasteros y los del pueblo somos como una familia. Sólo se cerraban las puertas por la noche. En verano también sigo la costumbre, me gusta tenerla abierta.
EliminarA mi me gustan, en algunos lugares hay una campanilla, pero los llamadores son más hogareños. Un abrazo
ResponderEliminarSí Ester, aquí también hay campanillas, yo la tengo en la puerta del corral, son muy majas y un poco más discretas a la hora de llamar. Besicos.
EliminarHola Angelines... Que puerta mas bonita, recuerdo que en casa de mi tia había un llamador muy parecido, son preciosos, a mi me gustan.Te deseo, que puedas por muchos años, abrir esa puerta. Un abrazico de Marivi.
ResponderEliminarYo creo que los llamadores de la mano son los que más resuenan, por eso hay tantos. Besicos.
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