Saltos en Pau.- Internet |
El domingo, después de comer, mi hijo nos puso un vídeo de un rescate, para mi espeluznante, pero ayer me puso otro de sus saltos en paracaídas ... lo vi volar literalmente con un traje de alas, antes de aterrizar ... !!!
Lo curioso es que ya se conocía en la antigüedad china. El emperador Shum, 2.000 años antes de nuestra era, fue salvado de una caída mortal por una sombrilla de bambú y papel. En las ferias, acróbatas chinos saltaban en el vacío y aterrizaban sanos y salvos, retenidos por amplios parasoles. En 1.650, el embajador de Luis XIV en las Indias, declaraba haber presenciado esta atracción, tradicional en China. En Europa, ya en 1.502, Leonardo de Vinci había imaginado y diseñado algunos paracaídas. En 1.710, Newtton estableció la teoría matemática del paracaídas. Fue un francés, Louis-Sébastien Lenormand quien, en 1783 por primera vez saltó desde una altura equivalente a un piso, imitando a los acróbatas chinos. Así se fue perfeccionando hasta que el primer salto desde un avión data de 1.912; tuvo lugar en Saint Louis, en Estados Unidos.
Parece ser que es una sensación única, como es cualquier deporte de riesgo y mi hijo se apunta a todas, no se de donde habrá sacado los genes porque sus padres han sido muy tranquilos.
Bello, espeluznante a la vez, y digno de admiración. Yo no he saltado nunca ni a la comba.
ResponderEliminarBesicos.
Pues ya ves, hay gente pa tó !!
EliminarNo ganas para sustos.
ResponderEliminarYa estoy curada de espantos, Luis.
Eliminarsólo de ver la foto se me encoje el estomago, yo no seria capaz de ver el video y más si es mi hijo el que sale en él. unbeso
ResponderEliminarHe visto tantos ... No he podido convencerlo de que viva una vida tranquila.
Eliminarquisiera vivir esa experiencia, la tengo pendiente besos
ResponderEliminarPues si la vives ya no la dejarás, según parece crea adicción.
ResponderEliminarRecuerdo hace cuatro o cinco veranos en Castejón de Sos, tuve la oportunidad de volar en un parapente. Para mi ha sido la mejor experiencia de mi vida. fué una sensación única, eso de verte tan alto y con los pies colgando en el vacio, apenas se distinguian las casas. Me hicieron vídeo y algunas fotos que yo hice. Lo recomiendo, auténtica sensación de volar, como las grandes rapaces, lento, planeando y haciendo círculos.
ResponderEliminarTu hijo es un gran deportista y hace una gran labor en los rescates de alta montaña. Pero como madre no me extraña que no te acostumbres a verlo poner en riesgo su vida para salvar la de otros.
ResponderEliminarLo peor es que hay muchas personas imprudentes, que se arriesgan por lugares de difícil acceso sin pensar en las consecuencias que eso puede acarrear.
También somos muchos los que reconocemos la gran labor que hacen y les estamos muy agradecidos por ello.