Paseo de la Cantera - Jaca |
Las papeleras y las farolas son las víctimas del gamberrismo urbano. En los pueblos se van a coger cerezas o manzanas al huerto del vecino, pero en las ciudades ... es más serio y desagradable. Una minoría de chicos hacen sus bravuconadas rompiendo. En fin, cuando salen de casa son buenos e inocentes pero en pandilla se transforman. Una pena !!
La verdad que es una pena que para divertirse haya que destrozar lo que es de todos! Un beso querida Angelines.
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Los jóvenes que cuando están solos serían incapaces de algo así, cuando están en grupo y sobre todo si es por la noche y se han tomado algún “trago” de más, se transforman en violentos y disfrutan destrozando todo lo que encuentran a su paso.
ResponderEliminarAfortunadamente son una minoría, pero sus desmanes nos toca pagarlos a todos
Y lo que pagamos todos, de verdad que es penoso.
ResponderEliminarBesos
¡ Que pena que se dediquen a destrozar ! Abrazos y hasta mañana... Que digo si ya es mañana.
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