Fresas junto al lavadero |
No es necesario meterse por el bosque para coger fresas, las tenemos aquí mismo, casi, casi sin salir del pueblo, a los lados de la carretera, ricas y jugosas. Recuerdo cuando mi padre hacía unas cestitas pequeñas de mimbre y las llenaba de las que el cogía por Ordesa, para regalar, como forma de agradecer favores, ayudas o simplemente por amistad.
¡Que lujo! ¡¡¡Que ricas!!! las fresitas silvetres son deliciosas, sobre todo les acompaña el auténtico aroma.
ResponderEliminarQue las disfrutes este domingo. Un cariñoso abrazo.
Como no puedo andar por los caminos, me divierto cogiendo fresas, Chela. Besicos.
EliminarHola Angelines, qué ricas tienen que estar esas fresas.....y que envidia me dan los que se presentan en tu casa y te dan ese abrazo que yo estoy deseando darte.....suerte que tienen de vivir mucho mas cerca pues ese es nuestro problema, la distancia, pero.......todo se andará y por supuesto no pierdo la esperanza, mientras tanto me conformo con la paz de este lindo bosque que visito todos los dias.
ResponderEliminarQue pases un buen domingo de resaca de toda la felicidad que ayer tuviste.
Un cariñoso abrazo desde la otra punta.
Esa "otra punta" no puede estar más lejos, pero seguimos muy cerca. A ver cuando llega el día de que juntamos los dos extremos. Besicos.
ResponderEliminarNos hemos escuchado, que ya es mucho !!
EliminarDe esas comi el otro día en el Jardín Botánico.
ResponderEliminarEl Jardín Botánico es algo que no me iría de Gijón sin haberlo visitado, Luis.
Eliminar