Lanuza |
La luna sigue su ruta silenciosa. A las seis de la mañana pasaba hoy con el mismo paso de hace millones de años, la misma luz, el mismo huir del sol que la persigue. Noches llenas de misterios, incertidumbres, oscuridades que se diluyen en el sueño pero, cuando no se puede dormir, acuden los fantasmas como las moscas a la miel. Para espantar algunos, los peores, lo mejor es hacerme un buen café, abrir las ventanas y ver como llega el día, escuchar el despertar de las golondrinas y el largo maullido de los gatos callejeros para envidia o intranquilidad de Bolo que se asoma para ver que pasa, pero sin ningún interés en participar, mientras los fantasmas se van marchando a otra cama.
Hola Angelines, hoy si que has madrugado, espero estés bien y solo sea lo que algunas veces nos ocurre que no acude morfeo y si lo que tu dices los fantasmas, tu no les hagas caso y mira a nuestra amiga la Luna que ella siempre en las buenas y en las malas siempre nos acompaña, ademas tienes al caballero Don Bolo que siempre saldrá en tu defensa:), te deseo un buen día Angelines, cuidate:)
ResponderEliminarBesos.
Hago todo, TODO lo que puedo para no dejarlos pasar y Bolo me ayuda, ya lo creo. Besetes.
EliminarPara ahuyentar esos fantasmas y el insomnio, lo que hacés es lo mejor: tomarte un buen café, mirar la luna, que siempre es maravillosa, y escribir lo que te pasa.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Cuando te leo me parce estar leyendo a Mafalda ... que bonito !!
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