Los machos son los primeros en llegar y cuando encuentran el nido que dejaron, avisan a la hembra volando en círculo y con una canción. Vamos, que solo les falta darle un ramo de rosas ... |
Las señoritas golondrinas tienen sus preferencias a la hora de elegir compañero. Son los golondrinos con la cola más larga y con las alas y cola simétricas los que se tienen más éxito. |
Los machos que se quedan sin pareja, se unen a otra y ayudan en la construcción y defensa del nido, vamos, esos son los "tiones", solteros pero trabajando para la casa con todo el interés. |
Cuando nacen los polluelos son alimentados por los dos padres que pueden ir y venir con insectos unas cuatrocientas veces al día ... sólo hay que calcular los millones de insectos que cazan al vuelo. |
Las recuerdo perfectamente.
ResponderEliminarAsí que ellas los prefieren rabilargos y de porte simétrico... Aunque, belleza sí, pero "con seso": que sepa elegir un buen lugar para el nido. Los rabicortos asimétricos, lejos de ser relegados a un rol de zángano por su poca gracia, son bienvenidos en toda colaboración a favor de la especie y su proliferación. ¡Caray; hay qué ver con las golondrinas!
ResponderEliminarY, ¿qué me dices del misterio que las rodea? ¿Por qué ahora vuelan más bajo que antes?
Galantes que son y soempre vuelven.
ResponderEliminarQue guapa es la última foto...a la noche vuelvo :)))
Un beso.
En Zaragoza, creo que son vencejos los que de manera tímida están apareciendo por la urbanización. De momento,
ResponderEliminarNO volverán las oscuras golondrinas
en mi balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán
Aunque en cierta ocasión un vencejo entró por mi ventana y me costó un buen rato sacarlo de la habitación, ya que hay un cristal en la parte inferior y se daba coscorrones al tratar de salir, pero no me dejaba cogerlo.
No sol las mismas, antes de irse dejaron dicho donde había buena gente . Abrazos
ResponderEliminar¡ Que alegría oírlas cantar por las mañanas, antes en el pueblo había muchísimas ahora no tantas. Besos.
ResponderEliminarCuántos conocimientos sobre sus hábitos, qué bueno saberlos porque son unos pájaros preciosos.
ResponderEliminarPor aquí aparecen en noviembre y vuelan hasta el piso 20, donde yo vivo, en grupos armando un gran alboroto, que me encanta. No sé dónde hacen los nidos, probablemente en el Jardín Botánico, que está a 200 metros de mi casa.
Me gustó la adaptación que hiciste del poema de Becquer.
Besotes.
En la casa del pueblo pasé largos ratos el pasado fin de semana, viéndolas ir y venir al nido. Otras veces cuando te sentabas en el balcón volaban alrededor pero no se atrevían a entrar y permanecer en el nido. Ahora parece que se les ha quitado el miedo y pasan sin ningún problema a un metro de tus narices. Me encanta contemplar sus vuelos y oírlas, me dan mucha paz.
ResponderEliminarPreciosa tu versión de la rima.
Besos