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Ayer subí a mi clase de piano antes de tiempo, así que di una vuelta por el barrio ... |
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... llegué hasta la Estación. |
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No hay nada tan desolado ... |
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... solitario ... |
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... triste ... |
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... vacío ... |
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... que la Estación en un día gris e invernal. |
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Pero en la Escuela de Música todo es calidez y armonía. |
Y el mejor ambiente se concentró por la tarde con Miniña. Dibujó, pintó, recortó, pegó, hizo puzles, tocó el "apino", el "vilín", hizo torres, puentes, jugamos a la bruja, al escondite, merendó como una segadora ... Yaya ven ... yaya vamos ... yaya toma ... yaya dame ... yaya aquí ... yaya allá ...yaya, yaya, yaya ... Es la dulce palabra, la píldora capaz de curar todos los males y resucitar todos los bienes. Y por fin ... se quedó dormida !!!!
Que bonita manera de contarnos toda la energía que tiene tu niña, mi abuelo decía que era síntoma de buena salud, así que estupendo. Un besin muy grande Angelines.
ResponderEliminarY con ella llegó el consuelo, la compañía, la alegría, la calidez, el abrazo y la fiesta. Bendita criaturas, criaturas que ponen hogar en los corazones. Un abrazo
ResponderEliminarQué diferencia de momentos!! Y de sentimientos!! Abrazos
ResponderEliminarUn niño es una alegría constante y la mejor y más maravillosa compañía, cuándo se duermen también es una alegría. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCuanto amor y belleza encierra tu relato de la merienda.
ResponderEliminarDesde que hablas idiomas....
ResponderEliminarBuen finde Angelines...aunque ayer lo pasaste bomba con TUNIÑA PRECIOSA!!!!!!
ResponderEliminarUn beso gordo desde la otra punta.
Si es que si ellos están por alrededor son nuestra mayor ilusión.
ResponderEliminarY cuando los hijos están lejos, el que vengan a vernos y poder tener a la familia alrededor, durante todo el fin de semana, hace que nos olvidemos de todos los problemas para dedicarnos solemente a disfrutar de su compañía.
¡Tenemos muchas cosas buenas que celebrar y por las que dar gracias a Dios!
Menudo frío debía hacer ahí...
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Que feliz se te siente. Me alegro.
ResponderEliminarEntiendo lo que sientes.
ResponderEliminarBesos
Vamos, que se lo pasó usted como una niña también.
ResponderEliminarUn abrazo.
ELLA TERMINÓ DORMIDA Y YO ... TAMBIÉN.
ResponderEliminarCurioso edificio ese que parece querer cortar el aire cual proa de barco el mar. Desoladas vías, bonita escuela de música de planta baja, una brujilla fantástica y la magia capaz de hacer que, merendar como una segadora, de cuerda para muchos tiernos y jugosos minutos compartidos, capaces de invocar al sueño para que os guarde a buen recaudo en lo mejor del fondo de su saco.
ResponderEliminarsegún tus imágenes también podemos encontrar belleza en lo desolado, solitario, triste, vacío...!
ResponderEliminarcariños,