No soy mucho de hierbas. Las infusiones no me atraen, o atraían, prefería un buen café ... pero de repente todo cambia y, sobre todo, el sueño ... todo se altera con la quimio, el cuerpo es un revoltijo. Mi reciente amiga y compañera de camino, Mercedes, me ha regalado tila de sus árboles y por la noche tomo una taza. Hoy, he paseado bajo los tileros del paseo Manuel Gimenez Abad y, sentada en un banco, he disfrutado de su aroma.
un abrazo querida amiga, lindo árbol.
ResponderEliminarLa vida nos va cambiando, Angelines, a todos, de una forma u otra... A mí también me encanta el café, pero ya no lo tomo por problemas de estómago. Y una infusión siempre sienta mejor... Cuídate mucho. Abrazos
ResponderEliminarHoy estoy a base de infusiones, líquidos y caldos sin nada de grasa, y me da una envidia ver el jamón en la encimera de la cocina...
ResponderEliminarBonito tilo.
¡¡¡Hala Madrid!!! Un beso amiga.
ResponderEliminarCada étapa de la vida tiene sabires distintos. Un abrazo.
ResponderEliminarA mi tampoco me gustan mucho las infusiones pero a veces hay que hacer un esfuerzo.... tambien prefiero el café.
ResponderEliminarBuen domingo querida amiga y un beso grande desde la otra punta.
En la cuadra del edificio donde vivo hay varios árboles de tilo y a fines de octubre florecen y esparcen su aroma tan agradable.
ResponderEliminarA veces, cuando estoy un poco "eléctrica", me hago un té de tilo. Para nosotros es tilo, masculino.
Besotes, Angelines.
Que bueno que recupere tu blog,habia perdido todos,abrazos.
ResponderEliminarSiempre se esta aprendiendo.
ResponderEliminarPero esto de la quimio, es que hace polvo.
ResponderEliminarCiertamente no podemos decir de esta "tila" no beberé ;-) He tenido la suerte de disfrutar del aroma de los tilos mecidos por el viento. Es una experiencia deliciosa.
ResponderEliminarTodo es empezar y acostumbrarse.
ResponderEliminarBesos 🌹
¡ Que bien huelen ! tengo uno y todavía no floreció. Un beso.
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