Se nota el buen tiempo, el calor, el verano... pero, en esta tierra dura tan poco! Cascadas de actividades resurgen a la vez, caminatas, bicicleta, caballos... Hoy ha pasado un grupo a caballo que me ha hecho recordar. Hace muchos años, yo era una cría, estábamos invitados a una boda en Escartín y subimos cuatro horas por un camino pedregoso y empinado, aquellos machos parecía que subían escaleras, en cada empujón sentía que me caía al suelo, fue una tortura que aún me duele.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU TIEMPO.