Estas piedras se quedaron dentro del agua. Una imagen de Santa Quiteria que había, se la llevaron. Estaban en la entrada del pueblo, en una pared bajo casa Cayetano, en la carretera. Cuando las pudimos sacar, pidiendo los permisos y aprovechando la bajada del agua del pantano, se sacaron fotografías y numeraron las piedras. Al fin se colocaron exactamente igual y la imagen nueva la donó una familia. Ahora está en la nueva entrada, a continuación de la fuente del Fondanar, también recuperada. A mi me gusta, cuando estamos aquí, que no le falten flores naturales.
¡¡Ya estoy en casa!!, se está bien de vacaciones pero tenía ganas de volver. Afortunadamente no hace mucho calor y si lo hace a refrescarse con el aire acondicionado. Sigo amando mi tierra y las montañas y pueblos que le rodean, pero nuestra vida está aquí ahora. En el futuro.....¡Dios dirá!, prefiero no hacer muchos planes y disfrutar el presente en cada momento, como el maravilloso día que pasamos en vuestra compañia. Gracias de nuevo
ResponderEliminarAhora estás con tus cosas, que se aprecian mas cuando has faltado unos días de casa. Volver a la rutina es muy buena señal de que todo sigue bien. Las gracias a vosotros por subir a vernos, pero hay que repetirlo porque nos quedaron muchos lugares por visitar.
ResponderEliminarEn la primavera del 1978, había bajado mucho el pantano y quedaba a la vista el muro de piedra con la imagen de Santa Quiteria, protegida por una reja de forja y adornada con un jarrón de cristal, estaba llena de lodo.
ResponderEliminarEn ese momento paseaba acompañada de mi marido, cuando vi la imagen con mucho esfuerzo y sin herramientas separamos la reja de la pared y llegamos a tocar la Virgen. No había nadie en el pueblo ni los alrededores, entonces se nos ocurrió que para no mancharnos la recogíamos de regreso para llevarla a nuestra casa.
No siempre es lo que parece, cuando llegamos al muro, nos habían robado la imagen y sólo quedaba el jarrón, lo conservé muchos años.
Cuantas veces recordamos ese momento tan especial, estaba embarazada de mi hija y nos acompañaba Rey, un mastin majestuoso que necesitaba refrescarse mas abajo en el Pantano.
Solo deseo que la imagen esté en alguna casa de nuestro pueblo, otro refugio no me parecería apropiado para nuestra patrona.